El mal estado del firme deja seis heridos por caídas y 36 accidentes
Las temperaturas bajo cero y la niebla complicarán la desaparición de la nieve ya convertida en hielo
Todavía no hemos retirado toda la nieve de la ciudad y los riesgos –especialmente de caídas– aún no han desaparecido», advirtió ayer el alcalde, Óscar Puente, antes de destacar que tanto el buen hacer de los servicios municipales como de los propios ciudadanos permitieron que la capital superara la nevada del sábado, más histórica en cuanto a su duración –en torno a veinte horas– que por el espesor alcanzado –cuatro centímetros en la ciudad–, sin rozar siquiera el colapso. «No hubo accidentes graves, las líneas de Auvasa funcionaron bien salvo por problemas puntuales y ningún barrio, especialmente Parquesol, se quedó aislado con incidentes que se solucionaron de manera rápida», destacó el regidor.
Pero el temporal aún no ha pasado y sus efectos aún colean en una capital que hoy volverá a amanecer bajo cero, y presumiblemente «con una densa niebla que podría no levantar», según apunta el delegado y meteorólogo de la Aemet, Juan Pablo Álvarez, lo que impediría que el sol rematara la faena y eliminar las últimas placas de hielo. Estas últimas dejaron solo ayer cuatro heridos, entre ellas una profesora del Instituto Antonio Tovar, por caídas sufridas a primera hora de la mañana en la calles Venezuela y Manuel Azaña, en Pilarica y en la avenida de Salamanca. Dos peatones más fueron atendidos por ambulancias por el mismo motivo en Medina del Campo (calle Antigua) y Arroyo (calle San Juan de la Cruz). La mayoría eran personas que superaban los 60 años.
El fin de semana, además, dejó 36 accidentes, en su inmensa mayoría por salidas de la vía, en la capital (26) y en las carreteras de la provincia (10). No hubo que lamentar, eso sí, heridos graves en ninguno de ellos. Los Bomberos, por su parte, sumaron siete intervenciones entre el domingo y ayer –la última en una cornisa de la calle Santiago– para retirar carámbanos y nieve acumulada en los tejados.
Por su parte, los cinco últimos camioneros retenidos en el estadio pudieron proseguir la marcha por la mañana rumbo a Francia –era el caso de dos transportistas marroquíes– y a Madrid. Dos más permenecieron allí la pasada noche al tener que realizar sus descansos, según aclararon ellos mismos.