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María Pettit y María Casado, en su oficina de la calle Constitución. L. N.
Especializadas en cuidar a mayores y dependedientes

Especializadas en cuidar a mayores y dependedientes

María Pettit y María Casado, gerentes de Aportamos Servicios

Laura Negro

Valladolid

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Domingo, 21 de octubre 2018, 13:18

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Cuando María Pettit y María Casado se conocieron hace unos meses en un curso, hubo conexión al instante y empezaron a compartir ideas para montar un negocio juntas. En septiembre, su proyecto Aportamos Servicios se convirtió en realidad para prestar asistencia domiciliaria a personas mayores, dependientes y para la conciliación familiar.

María Pettit es de origen inglés, aunque la mayor parte de su vida la ha pasado en España. Tras licenciarse en Derecho empezó a trabajar en puestos de responsabilidad en importantes empresas del sector de la comunicación y en fundaciones de ámbito internacional. Hace 15 años que recaló en Valladolid, donde asumió la dirección general del área sociosanitaria y educativa de una gran empresa de servicios. «Fueron 12 años estupendos, rodeada de un gran equipo humano del cual, aprendí todo lo que hoy sé de este sector», cuenta esta emprendedora. Dejó aquella empresa para irse a Madrid a trabajar como 'headhunter'. Un año después, regresó a la ciudad del Pisuerga. Asegura que «para una mujer mayor de 45 años, por mucha experiencia que tenga, es difícil encontrar trabajo», por lo que dedicó unos meses a formarse.

Aportamos Servicios

  • Emprendedoras. María Pettit (50), licenciada en Derecho y Máster en Gestión Empresarial; y María Casado (49), licenciada en Derecho y MBA.

  • Fecha de inicio de la actividad. 1 de septiembre de 2018.

  • Contacto. C/ Constitución, 5-4º D- 47001 Valladolid. www.aportamosservicios.es. Telf: 983 176 046.

En uno de los cursos para desempleados de la CVE, de Gestión Integral de Recursos Humanos, conoció a María Casado, una vallisoletana que ha dedicado más de 20 años de su vida a la dirección de una importante empresa de servicios de Valladolid, en la que llegó a tener más de 40 personas a su cargo. Tras el cierre de la empresa, intentó montar con unos amigos un negocio relacionado con el cuidado de los mayores. «Era un proyecto a nivel nacional y finalmente no lo llevamos a cabo porque se necesitaba una gran inversión. Pero la idea siguió en mi cabeza y cada vez cobraba más fuerza», cuenta.

Durante el curso de formación, ambas se dieron cuenta de que con la idea de Casado y la experiencia en el sector de la ayuda a domicilio de Pettit, harían un gran equipo juntas. «Yo había descartado ponerme por mi cuenta, tenía otras expectativas. Pero al final vi que ésta era la mejor opción. Yo tenía una visión de los servicios sociales muy enfocada a la calidad y a la personalización, y me apetecía intentarlo», reconoce Pettit.

Lo primero que hicieron, en el mes de junio, fue acudir al departamento de orientación del servicio público del ECYL. Aquella visita fue clave para la puesta en marcha de su empresa, ya que la colaboración, información y apoyo que recibieron, fue total. «Las dos teníamos una amplia experiencia como empresarias, teníamos muy clara la idea de negocio y cómo llevarla a la práctica, pero nunca antes habíamos creado una empresa y desconocíamos las gestiones fiscales y los pasos necesarios para el alta del negocio. Así que acudimos a todos los organismos pertinentes para informarnos de las posibilidades a nuestro alcance. Hay mucha información y todo el mundo nos ha ayudado. Al ser una empresa de economía social nos aconsejaron que lo mejor era crear una Sociedad Limitada Laboral», cuentan estas dos socias.

Aportamos Servicios está especializada en el cuidado de personas mayores y dependientes y a la conciliación familiar, a domicilio, bien con servicios por horas, o a tiempo completo. «Damos un trato completamente personalizado dirigido a mejorar la calidad de vida de los usuarios. Los servicios van desde la atención personal relacionada con la higiene, control de medicación, curas y ayuda para levantar y acostar a estas personas. También servicios domésticos, de relaciones con el entorno y de acompañamiento en sus gestiones, en la realización de actividades para mantener las facultades cognitivas y en sus relaciones sociales», informan.

Otra de sus líneas de negocio son los cuidados especializados de fisioterapia, podología, ecografías a domicilio o enfermería geriátrica. Estas dos emprendedoras también se encargan de asesorar a sus clientes y de tramitar la solicitud de ayudas por dependencia y prestación vinculada, además de otros servicios a la familia, de canguro, acompañamiento a la guardería o colegio y también limpieza. «Ofrecemos supervisión continua del personal y de todos los servicios realizados y contamos con una gran bolsa de empleo que está seleccionada de forma minuciosa para dar garantía a nuestros clientes. Nuestro factor diferenciador es el seguimiento total y la flexibilidad del servicio en función de las necesidades de cada momento. Siempre desde el respeto y el cariño que merecen estas personas y sus familias», cuentan estas emprendedoras, que ya tienen a cuatro trabajadores contratados, tres de ellos como cuidadores y uno para seguimiento de los servicios. «Nuestra intención es crear muchos puestos de trabajo», anuncian.

La experiencia es un grado y, en el caso de María Pettit y María Casado, su bagaje les da la seguridad de saber que están haciendo las cosas bien. «Es inevitable tener incertidumbre, pero somos especialistas en esto y seguro que nos irá bien. Nuestros precios están en la media del mercado con un servicio de alta calidad», confirman. Su relación se fundamenta en el respeto mutuo, y aunque se conocen desde hace tan sólo unos meses, se complementan a la perfección.

«Éste es un proyecto común y nos necesitamos la una a la otra para sacarlo adelante. Emprender uno solo cuesta mucho y tener una persona al lado, con tus mismas preocupaciones, es una gran ayuda. Según nuestro plan de viabilidad, la empresa tiene grandes posibilidades de éxito. Pero hay que ser realistas, el papel lo aguanta todo, ahora hay que hacerlo realidad», concluyen.

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