Un Papa que se interesó por la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid

Este oratorio de Navidad, contexto en latín, extractado directamente de la sagradas escrituras, relata la historia del nacimiento de Cristo, según la óptica católica, a iniciativa propia en colaboración con el cardenal Ricardo Blázquez y el entonces alcalde de Valladolid, Óscar Puente, para que pudiera ser interpretado en la Catedral de Valladolid esa Navidad.

La idea era una cosa, pero llevarla a cabo era muy complejo, pues las restricciones de aquel momento, como un máximo de 25 personas en misa, mascarillas en los cantantes, las orquestas mermadas y con una separación notable, también prohibición de cabalgatas, de apertura, de centros comerciales... Así que se ideó componer una obra versátil que hubiera permitido su interpretación desde una formación pequeña de Cámara hasta una gran orquesta sinfónica y coro.

La música también la hizo posible en un brevísimo lapso el toresano David Rivas el riosecano Pablo Toribio, el palentino Óscar Martín, y finalmente pudo llevarse a cabo el estreno con orquesta (sin coro) con cuatro solistas vocales y María Galiana en la Catedral de Valladolid, en la Colegiata de Toro y en la Colegiata de Ampudia.

Se recaudaron 10.000 euros que se entregaron a Cáritas y fue, en efecto, el único concierto de Navidad con orquesta del mundo con público (el de Año Nuevo de Viena fue sin público), aunque solo acudieran 125 personas para cumplir la normativa.

Superada la pandemia y con la intermediación de Ricardo Blázquez y Aurelio García Macías, la Josva recibió una invitación para interpretar la obra en el Vaticano, lo que se hizo además coincidiendo con el 450 aniversario de la embajada de España allí. La más antigua del mundo. Por ese motivo, la embajadora de España en el Vaticano, Isabel Celàa, así como el propio Papa Francisco, recibieron a Josva en audiencia privada y se interesaron por este proyecto.

El Papa recibió como regalo de la Josva la partitura del oratorio, el programa de mano del concierto en Valladolid firmado por todos los que lo hicieron posible y la sudadera oficial de la Josva de aquel año. La versión completa del oratorio que se estrenó en el Vaticano fue interpretada por la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid, que se desplazó hasta Roma con este motivo, y ya sí con coro: la Cappella de la basílica Pontificia. El concierto lo retransmitió 13 Televisión y tuvo lugar el 7 de diciembre por la tarde en la Basílica Pontificia.

Previamente, con coros de Castilla y León, se había interpretado esta versión en la iglesia de San Pablo de Valladolid. El Papa entregó a cada miembro de la orquesta un rosario con un estuche en el que figuraba su escudo personal, y también firmó la partitura del oratorio de Navidad que conserva la Josva en su sede de Valladolid.

En la conversación con el Papa, éste dijo a la Josva que «el que ora y canta, ora dos veces» y pidió que no olvidaran a nuestros hermanos de América, que todavía sufrían los estragos de la pandemia y la restricciones (allí durarían todavía casi un año más).

Recogiendo estas palabras, se proyectó el estreno en América de este mismo oratorio de Navidad, para cuando la pandemia hubiera remitido allí. Cosa que, en efecto, ocurrió el 24, 25 y 26 de diciembre de 2023 en Sucre y La Paz (Bolivia), con la orquesta y el coro nacional en un proyecto organizado y financiado por la Universidad internacional de La Rioja (UNIR).