Borrar
Un comedor escolar de Valladolid en 1912. EL NORTE DE CASTILLA

El Cronista

La fundadora del primer comedor para escolares pobres en Valladolid

Teófila Díez Ortega, maestra de la escuela de párvulos ubicada en el palacio de Fabio Nelli, puso en marcha la primera cantina escolar en 1908

Enrique Berzal

Valladolid

Martes, 21 de octubre 2025, 07:09

Comenta

No fue una iniciativa pionera en España, pero casi: cuando en noviembre de 1908 la prensa y varias revistas especializadas saludaron efusivamente la iniciativa de una maestra vallisoletana de abrir el primer «comedor escolar» para niños pobres, en el conjunto del país solo se habían iniciado en Madrid y en otras pocas capitales. Lejos de ser una iniciativa aislada o propiamente española, obedecía a un movimiento pedagógico internacional que propugnaba la necesidad de prestar atención a la infancia para garantizar su viabilidad física, mejorar el aprendizaje y fomentar la solidaridad con las familias más necesitadas. Así se explica la aparición no solo de las cantinas y comedores escolares, sino también de iniciativas como roperos, colonias, gotas de leche o escuelas al aire libre.

El primer comedor escolar de Valladolid fue obra de una maestra nacional que dirigía la escuela de párvulos ubicada en el palacio de Fabio Nelli. Se llamaba Teófila Díez Ortega, había nacido el 4 de marzo de 1864 y su padre era un maestro muy conocido en la ciudad, que precisamente había regentado la escuela de párvulos donde ella comenzó a trabajar en 1888. Como desde un primer momento se le encomendó la enseñanza de niños de familias muy humildes, decidió tomar la iniciativa y montar, con los escasos medios de que contaba, un comedor o cantina escolar. Su función no era otra que «proporcionar a los niños una alimentación sana, adecuada a sus edades, que es la base de la salud y de la vida», requisito indispensable, a su vez, para poder «educar su voluntad hacia el bien».

Fue una iniciativa pionera y totalmente particular (poco después serán las Juntas de Protección de la Infancia las encargadas de abrir más comedores escolares), que partía de una exigua cantidad: 130 pesetas, montante de todos los ahorros de Teófila y de su hermana, Felisa. Muy pronto comenzaron a recaudar ayudas de gente caritativa, hasta sumar 500 pesetas, y varios donativos: una vajilla de los señores de Moliner, cuatro kilos de tocino y dos de fideos de Luciano Suárez, pan con rebaja de precio gracias a los señores Herrera, dueños de «La Constanza», legumbres más baratas gracias a los señores Canales, y hasta servicios gratis de cocina por parte de Basilisa Castañeda. Así fue como comenzó a funcionar, el 23 de noviembre de 1908, el primer comedor escolar de Valladolid, instalado en la escuela de Fabio Nelli y con 27 plazas iniciales.

El menú diario consistía en sopa de pan o de fideos, cocido con garbanzos o alubias, patatas o arroz, carne y tocino, y pan suficiente, «todo con abundancia». En dos meses ya eran 45 los escolares a los que daban de comer, y en 1909 incorporó la cena, a base, fundamentalmente, de sopa. Del éxito de esta iniciativa, que se mantuvo en pie hasta 1917, dan cuenta las cifras publicadas por la prensa: de 55 comensales en enero de 1910 se pasó a 63 en un año y a 124 en enero de 1912. Así, las 4.906 raciones de 1908 ya eran 5.288 en 1909 y 7.380 en 1910. La iniciativa de Teófila fue tomada en consideración por las instituciones oficiales, concretamente por la sección de Higiene y Educación de la Junta Provincial de Protección a la Infancia, que en 1912 creó otros tres comedores escolares: en la Escuela Municipal de la plaza de Duque, dirigida por Lucía Marcos, en la escuela de párvulos del barrio de las Delicias, a cargo de Trinidad Álvarez, y en los locales de las Escuelas graduadas de la Nacional de Maestros, con Asunción Irueste como máxima responsable.

Arriba, Teófila Díez sentada mientras era homenajeada en enero de 1931. Abajo, niños de un comedor escolar en 1912 y el palacio de Fabio Nelli, donde se inauguró la primera cantina escolar en noviembre de 1908. ARCHIVO MUNICIPAL/EL NORTE
Imagen principal - Arriba, Teófila Díez sentada mientras era homenajeada en enero de 1931. Abajo, niños de un comedor escolar en 1912 y el palacio de Fabio Nelli, donde se inauguró la primera cantina escolar en noviembre de 1908.
Imagen secundaria 1 - Arriba, Teófila Díez sentada mientras era homenajeada en enero de 1931. Abajo, niños de un comedor escolar en 1912 y el palacio de Fabio Nelli, donde se inauguró la primera cantina escolar en noviembre de 1908.
Imagen secundaria 2 - Arriba, Teófila Díez sentada mientras era homenajeada en enero de 1931. Abajo, niños de un comedor escolar en 1912 y el palacio de Fabio Nelli, donde se inauguró la primera cantina escolar en noviembre de 1908.

Ya entonces, el comedor de Teófila contaba con ayuda oficial, como señalaba con elogios una publicación de 1918: «Está admirablemente organizado y se sostiene con una subvención de 500 pesetas del Ayuntamiento, con donativos y con suscripciones particulares de las numerosas relaciones y amistades de tan celosa profesora. Con estos recursos económicos ha logrado costear de 80 a 100 plazas para los niños pobres de su Escuela, correspondientes a las parroquias limítrofes, especialmente de San Miguel, San Nicolás y de la Victoria. El entusiasmo y la constancia que esta profesora tiene por dicha obra, exclusivamente suya, ha sido objeto de unánimes elogios por parte del Ayuntamiento, Junta local de primera enseñanza, y bien merece el agradecimiento público por institución tan floreciente y benéfica».

La misma Teófila aseguraba que «los resultados son excelentes. Como el alimento es muy sano y abundante, se ve a los niños mejorar en pocos días. Y su asiduidad a la escuela es grande, pudiendo asegurar que es el mejor medio de hacer la enseñanza obligatoria, y que reporta grandes beneficios no solo al niño, sino también a las familias, pues de este modo se pueden mejor las madres dedicar al trabajo». Nombrada en 1919 directora de la escuela unitaria de niñas del segundo distrito, en enero de 1931, once meses antes de jubilarse, fue galardonada con la Medalla del Trabajo por sus 43 años dedicados a la enseñanza primaria, muy especialmente por su iniciativa pionera del comedor escolar. Según sus propias palabras, su pretensión fue siempre «formar a mis discípulos en el santo amor y temor de Dios, para que, siendo buenos cristianos, fueran también en su día buenos patriotas y buenos padres de familia». Teófila Díez falleció en Valladolid, soltera y sin hijos, en diciembre de 1948.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La fundadora del primer comedor para escolares pobres en Valladolid

La fundadora del primer comedor para escolares pobres en Valladolid