El tardeo en Valladolid

Se intensifica la presencia policial en la zona. Por el momento, la tarde está siendo tranquila. Hasta ahora se han levantado únicamente dos actas (por fumar y por no llevar mascarilla), aunque fuentes policiales advierten que es ahora cuando empieza «lo gordo». «Se ve que hay mucha menos gente que ayer», comentan.

También hay grupos de jóvenes que hacen de las escalerillas de la Catedral su rinconcito para disfrutar de un rato con amigos.

Cae la noche, quedan poco más de dos horas para el toque de queda y las pocas que quedan libres empiezan a ocuparse. Los interiores, eso sí, casi todos desiertos.

El aspecto es similar en las diferentes zonas de ocio de la capital vallisoletana. Esta vez en Librería. Muchas copas y cervezas en las mesas. La mayoría son grupos reducidos, de no más de cuatro o cinco personas.

Muy cerca, en la Catedral, buen ambiente, aunque se percibe bastante menos bullicio. Si tienen previsto salir de casa, no se olviden la rebequita, que empieza a correr el viento.

Las terrazas de La Antigua bullen desde primera hora de la tarde. Mucha gente, pero por lo general se cumple con las normas covid. Mascarillas puestas salvo para consumir, grupos reducidos y distancia entre una mesa y otra.

Clientes habituales de la zona también defienden la actitud y labor de los hosteleros, aunque recalcan: «Hay locales y locales». Admiten, del mismo modo, que la situación ayer «se desmadró». «Pasé por aquí y vi que había mucha gente. Desde fuera no parecía que se cumplieran las normas», dice José, uno de ellos.

Así lucen en estos momentos las terrazas del entorno de La Antigua. Son las 19:00 horas y hace muy buena temperatura. Hasta el momento, los agentes han levantado un acta por fumar. La presencia policial en la zona es continua desde las cinco de la tarde.

El propietario de otro local hostelero, en este caso La Esquina, dice que «no tenemos ni placa ni pistola, cuando nos vemos sobrepasados llamamos a la policía». Asimismo, reconoce que han dejado de vender tetrabricks de vino «por la visión que da de la hostelería». «No queremos guerras», señala.

Los propietarios se defienden. Víctor Morgan, dueño del Morgan y presidente de la asociación Más Que Bares, asegura que se esfuerzan por hacer cumplir la normativa. «Estamos todo el rato pendientes. Hacemos una labor un poco educativa, diciendo a la gente que hay determinadas actitudes que no ayudan a salir de esta situación», sentencia.

La zona, de forma coyuntural, se ha convertido en uno de los puntos calientes del ocio vallisoletano. Ayer mismo, la Policía Local levantó una veintena de actas por incumplimiento de las normas anticovid y disolvió una aglomeración de 300 personas de sus terrazas.

Buenas tardes desde el entorno de La Antigua, en Valladolid. Buen ambiente en estos momentos para disfrutar de un viernes por la tarde de terrazas y amigos.