La Diputación de Valladolid y Cruz Roja tejerán una red de voluntarios para acompañar a mayores

La iniciativa, en la que vienen trabajando desde hace unas semanas el área de Servicios Sociales que dirige el diputado Conrado Íscar, tiene incluso una partida presupuestaria ya consignada de 22.000 euros en el borrador de Presupuestos que el pasado lunes presentó el equipo de Gobierno. Una cantidad que irá dirigida a la formación de vecinos del medio rural en un programa de voluntariado que estará dirigido por Cruz Roja, «con experiencia como red humanitaria que trabaja en la respuesta a los problemas de los colectivos más vulnerables, gestionando la acción voluntaria de personas que, formadas y capacitadas para la tarea, trabajan por la dignidad, el bienestar y la defensa de quienes se encuentran en situación de riesgo», precisan desde el área de Servicios Sociales.

La propuesta pasa así por dar respuesta a un medio rural al que desde hace unos años afecta «la despoblación, el envejecimiento y el desmpleo agudizado por la crisis económica y que supone un incremento en las necesidades de las personas mayores, familias y personas en paro de larga duración». Y la solución, según este planteamiento, pasa por «implicar a la propia población rural». ¿Cómo? Por un lado, con la elaboración de una red de voluntarios y, por otro, con los datos que personal técnico de la Diputación y las doce asambleas de Cruz Roja pondrán en común para conocer las necesidades de las personas del medio rural, adaptar el proyecto a la realidad del territorio y elaborar un censo de demandantes del servicio altruista de voluntariado para complementar las políticas sociales ya en marcha, como puede ser la de Ayuda a Domicilio. «Hemos detectado que cada vez se nos demanda una inmediatez mayor en la respuesta, por lo que se hace imprescindible crear una red ágil, dinamizar, fidelizar y promocionar la acción voluntaria, asegurando una correcta gestión».

El programa está así pensado especialmente para acompañar a las personas mayores, pero también para ayudar de forma desinteresada en casos de urgente necesidad a aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Con el acento puesto en aquellas localidades más alejadas de la ciudad, que tienen a su vez menos capacidad de acceso a los recursos de atención social, públicos o privados. «Será aquí donde se necesitará captar voluntarios, porque son las zonas que carecen de apoyos sociales suficientes», matiza la memoria del proyecto.

El objetivo pasa así, primero, por sensibilizar a la población sobre la importancia de la actividad voluntaria como forma de respuesta generosa de la sociedad por ejemplo, para hacer compañía, pasear, acompañar a la consulta médica o ayudar en pequeñas tareas del hogar, como puede ser realizar la compra. Para ello, un equipo de trabajo se encargará en las próximas semanas de realizar tareas de sensibilización, captación, acogida, orientación y formación necesaria para que el voluntariado intervenga en diferentes programas sociales. Este equipo se desplazará por todo el territorio de l a provincia, implementando la formación de los voluntarios ya existentes y captando nuevos vecinos que quieran formar parte de la red.