Valladolid

Dieciséis familias de la calle Imperial recuperan la luz y el agua 72 horas después

La mayoría de los vecinos del inmueble del número 9 de dicha calle, de ocho alturas y situado al borde de la confluencia con Esteban García Chico (cerca de la plaza de San Pablo), se vieron obligados a desalojar sus viviendas a primera hora de la tarde del sábado a raíz de un incendio declarado en el cuarto de contadores del bloque. Los daños causados por el fuego dejaron sin luz el inmueble y por extensión, al impedir el funcionamiento de las bombas de propulsión, también sin agua corriente.

Así que muchos de los residentes, los que contaban con alternativas en segundas residencias y casas de familiares, optaron por abandonar temporalmente sus viviendas a la espera de la reparación de los contadores. Otros tuvieron que permanecer en sus casas y tuvieron que acarrear bidones de agua en un edificio de ocho plantas en el que tampoco, como es lógico, funcionaba el ascensor. Y todos tuvieron que vaciar sus frigoríficos para evitar que la comida se echara a perder.

El fuego como tal se registró a las 16:00 horas y se redujo al interior del cuarto de contadores, situado en un descansillo de las escaleras sobre el vestíbulo, sin causar daños de mayor entidad en el inmueble, aunque un residente se quedó atrapado en el ascensor y tuvo que ser rescatado por los efectivos del Servicio de Bomberos que acudieron a sofocar las llamas. De manera que, por un lado, contuvieron el fuego y, por otro, ayudaron a salir al vecino del elevador. El edificio perdió entonces el suministro eléctrico.

Los operarios de la comunidad repararon posteriormente los daños en la instalación en sí y, una vez finalizados estos trabajos, los técnicos de Iberdrola han sustituido este mismo martes los contadores de las viviendas y recuperado a primera hora de la tarde el suministro eléctrico en el inmueble del número 9 de la calle Imperial.

Y ya con luz, los residentes de sus dieciséis viviendas han recuperado también el suministro de agua corriente y el ascensor ha vuelto a permitirles subir a sus viviendas evitando las caminata por las escaleras. Sus residentes, según han confirmado algunos de ellos, han ido regresando a sus domicilios a lo largo de la jornada después de 72 horas en las que el inmueble permaneció sin luz ni agua.

«Ahora mismo no son viviendas, solo son paredes», lamentaban ayer los inquilinos del bloque afectado, cuando aún esperaban la reparación y la vuelta de la electricidad, y el agua, a sus domicilios. Este martes han recuperado todos sus servicios y la normalidad en sus viviendas.