Daniel Robles: «El objetivo es que los asistentes se lleven consejos para su día a día»

La Universidad Europea Miguel de Cervantes apuesta por el conocimiento y el saber en su vigésimo aniversario con acciones dirigidas no solo hacia el alumnado, sino también hacia la comunidad científica, como sucede con el I Congreso Internacional de Actualización en Odontología Multidisciplinar que celebra en su salón de actos este viernes y sábado. Daniel Robles, su director académico, explica cuáles son los pilares fundamentales de un evento dirigido a estudiantes y a profesionales de la materia.

–El evento está encuadrado dentro del vigésimo aniversario de la UEMC. ¿Por qué la universidad apuesta por este evento?

–La UEMC ha enfocado este vigésimo aniversario partiendo de varios ejes, uno de ellos, el científico. El Consejo Rector y el Consejo de Administración han decidido que la Odontología abanderase este eje coincidiendo, a su vez, con que es el año en el que se ha fundado el Grupo de Investigación de la UEMC, denominado DENSIA.

–¿Qué bases se marcaron como ineludibles a la hora de confeccionar el programa?

–Nuestro objetivo era que, por un lado, los ponentes tuvieran un reconocimiento nacional o internacional, y por otro, que estuvieran vinculados, ahora o en algún momento, a la propia universidad. Así, dentro del programa científico, hay profesores de la casa, hay coordinadores y directores de títulos propios y de másteres que se hacen avalados por la UEMC fuera de Valladolid y de Valladolid, así como exalumnos que son gente influyente dentro de la profesión, que están bien valorados y hacen charlas y publicaciones en congresos importantes, de tal manera que consiguiéramos un congreso multidisciplinar en el que el asistente, ya sea estudiante o profesional, encuentre utilidad para su futuro o para su mismo presente.

–¿Qué aprendizaje espera que se lleve el asistente?

–Uno muy amplio. La idea es que el odontólogo, el que lo es o el que lo va a ser, se lleve, al menos, 'tips' o consejos sobre técnicas específicas para su día a día, además de conocer qué problemas puede haber dentro del organismo con los que tenemos que estar alerta a la hora de poder derivar al paciente a otro tipo de especialista.

–¿Y a nivel temático?

–Buscamos la profundización y la actualización en temas como la digitalización de la odontología y las nuevas tecnologías o sobre el papel del odontólogo dentro de la medicina, puesto que el trabajo que realizamos en la boca influye en otras partes del organismo.

–¿Hasta qué punto diría que está implementada la tecnología en las consultas en la actualidad?

–La implantación es enorme; de hecho, hay muchos congresos que no tratan sobre qué nos puede aportar, sino que parten del «ya somos digitales, ¿y ahora, qué?». Ahora mismo ya no se valora si te vas a subir al tren o no, sino cuándo lo vas a hacer, porque ya vas tarde. Nuestra idea en la formación de la UEMC es que los estudiantes ya tengan contacto con las tecnologías, y por eso hemos digitalizado nuestra propia clínica.

–Hablando de la interconexión con otras ramas médicas, ¿percibe que el paciente ve esa conexión y es precavido?

–Es una cuestión bilateral, porque existen síntomas y signos de otras patologías en el organismo que se originan en la boca y otras que se originan en el organismo y se manifiestan en la boca. Tiene que haber una sinergia entre atención primaria y odontología para saber discernir cuál es el origen. Por ejemplo, el mal cuidado de la higiene bucal y la presencia de placas en la boca tiene enfermedades vinculadas como la diabetes o con el aumento de padecer u infarto agudo, y del mismo modo, el odontólogo tiene que saber que hay enfermedades que pueden desarrollarse en la boca como un cáncer oral o como la apnea del sueño, que tiene mucho que ver con la posición de la mandíbula, tal y como se verá en este congreso, en el que daremos pinceladas para que el odontólogo sepa cómo comenzar a abordar estas y otras cuestiones.

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