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Los coches salen del aparcamiento de la Plaza Mayor rumbo a la calle Pasión. Gabriel Villamil

Las cuatro catas arqueológicas marcarán el futuro del aparcamiento de la Plaza Mayor

Los sondeos en las calles Jesús y Manzana, por las que discurrirán las rampas proyectadas, durarán 15 días y mantendrán desviada temporalmente la salida de vehículos hacia Pasión

J. Sanz

Valladolid

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Martes, 17 de julio 2018, 21:39

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«No sabemos a ciencia cierta lo que vamos a encontrar, aunque sí está claro que la parte central de la calle Jesús ya fue removida por completo hace veinte o treinta años para meter un colector que discurre soterrado tres metros bajo tierra», apunta el arqueólogo Jesús Misiego, de la empresa especializada Strato, cuyos operarios comenzaron las catas arqueológicas para localizar y valorar los restos históricos que puedan esconder las calles Jesús, sobre todo, y Manzana. Del resultado de los sondeos, que durarán quince días y que han obligado a desviar la salida del estacionamiento hacia Pasión, dependerá el futuro inmediato de las obras para sacar la entrada y la salida del aparcamiento de la Plaza Mayor por sendas vías. Las obras, que costarán 2,6 millones de euros, comenzarán en septiembre, después de ferias, «si todo va bien», apuntó el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia.

Dos de las catas se realizarán precisamente en la calle Jesús, por la que discurrirá un túnel, y una tercera a la vuelta de la esquina, en la calle Molinos (frente a Correos), donde está prevista la rampa del salida del aparcamiento. La cuarta se abrirá en la calle ­Manzana.

«Por la calle Jesús sabemos que discurría un ramal del viaje de Argales –una conducción de cerámica y madera que surtía de agua a la ciudad desde los manantiales de las arcas reales entre los siglos XV y XVI– y que la fachada de la iglesia fue modificada para alinearla al resto de la casas a finales del siglo XIX (1880-1890), por lo que las dos primeras catas se van a centrar en los laterales de esta calle para examinar los restos», explica el arqueólogo que dirige los trabajos antes de concretar que las catas se realizarán sobre una superficie de diez y doce metros cuadrados y a dos metros y medio de profundidad, que es «donde se considera que puede llegar la mano del hombre –cimientos del templo, restos de la conducción...–».

Una de las catas al inicio de la calle Jesús.
Una de las catas al inicio de la calle Jesús. Gabriel Villamil

Los trabajos comenzaron a primera hora de la mañana de en el borde de la calle Jesús con la Plaza Mayor. «Iremos abriendo y cerrando progresivamente cada cata durante las próximas dos semanas», señaló el portavoz de la empresa.

La salida del estacionamiento, dado que la calle Jesús permanecerá cortada al tráfico durante todo este tiempo, está desviada desde el martes hacia Pasión y la entrada, salvo «algún corte puntual», se mantendrá abierta por Manzana, según explicó el edil de Urbanismo antes de incidir en que «se trata de unas calles en las que ya se ha removido mucho el subsuelo y no esperamos que se encuentre nada relevante». Si esto último ocurriera, «y nos topamos con un tesoro», ironizó, «pues estaremos encantados, lo pondremos en valor y lo mostraremos».

2,6 millones de euros

  • costará el proyecto para sacar los accesos del aparcamiento fuera de la Plaza Mayor.

  • Entrada por Manzana. La rampa de entrada se situará en mitad de la calle Manzana.

  • Y salida por Jesús y Molinos. La salida discurrirá soterrada por la calle Jesús y la salida, en rampa, estará en Molinos (frente a Correos).

Todo apunta a que no será así y que las obras, salvo sorpresa, «comenzarán después de ferias» con un plazo de ejecución de seis meses. Eso en función de lo que recoja el informe arqueológico y de que Patrimonio (de la Junta) dé el visto bueno a los trabajos. El proyecto prevé que la rampa de entrada se sitúe a mitad de la calle Manzana y que la salida esté en Molinos, a la que se llegará por un túnel que discurrirá por la calle ­Jesús.

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