Fiestas de San Pedro Regalado en Valladolid
Concursos, música y mercados inundan el centro de un gran ambiente festivoLos vallisoletanos salieron a la calle desde primera hora para disfrutar de las actividades programadas por el día del patrón
Tenían ganas de fiesta los vallisoletanos. De honrar a San Pedro Regalado como se merece. Y vaya si lo demostraron. No hubo que esperar hasta ... la hora del vermú, ni tan siquiera a la ofrenda floral y posterior procesión con la imagen del patrón por las calles de la ciudad –desde las 11:00 horas– para que el ambiente festivo inundara cada recoveco de la capital.
Los vallisoletanos vivieron la jornada con intensidad desde primera hora, animados por las jotas y pasacalles de un grupo de dulzainas y tamboriles. Una de las actividades que más éxito tuvo, un año más, fue el concurso de pintura rápida, que desde las ocho de la mañana congregó a un total de 166 participantes –34 más que la edición anterior– en las inmediaciones de San Benito. En esta ocasión, el ganador fue Diego Fernández González-Colume, que recibió un premio de 1.400 euros. En la categoría juvenil se impuso Amelia Díaz Díez mientras que Rodrigo Miguélez de Fuentes fue merecedor del primer premio en la infantil. Los galardonados en estas categorías recibieron vales de regalo para material de dibujo y pintura y sendas medallas.
También tuvo una «gran acogida» el concurso de modelado rápido 'Ciudad de Valladolid'. Organizado por la Asociación de Ceramistas Vallisoletanos (Aceva) en colaboración con el Ayuntamiento, congregó a unas 32 personas entre adultos y niños. «Estamos muy contentos, hemos tenido que dejar a gente fuera porque hemos cubierto todas las expectativas en cuanto a la participación», señaló el presidente del colectivo, Carlos Jimeno, quien anticipó la intención de ampliar el número de plazas de cara a una hipotética nueva edición.
El tiempo acompañó –con cielos cubiertos y temperaturas suaves– y pese a la amenaza de precipitaciones, que llegó a materializarse por momentos aunque de forma débil, los vallisoletanos aprovecharon el mediodía para reponer fuerzas, porque la programación continuó por la tarde con una comparsa de gigantes y cabezudos, de nuevo acompañados por las músicas de los dulzaineros, un espectáculo de títeres para los más pequeños en la plaza de Poniente o el Festival de Folclore, entre otras actividades.
También tuvieron la oportunidad tanto vecinos como visitantes de acudir, por última vez, al Mercado Castellano en San Pablo. Los casi ochenta artesanos desmontaron a última hora de la tarde de este lunes sus puestos después de cinco días abiertos.
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