El paso de 'Laura' deja un aguacero y daños menores por la fuerza del viento

Las previsiones se cumplieron y, aunque es cierto que el paso de la borrasca 'Laura' por la capital solo causó daños menores, sí dejó un aguacero y rachas de vientos que a primera hora de la tarde alcanzaron los 75 kilómetros por hora. La combinación de agua y viento ocasionó los habituales problemas en forma de caídas de cascotes y otros elementos de distintos edificios de la capital, además de tronchar algunas ramas y tirar contenedores. El vendaval, además, llevó al Ayuntamiento a acordar el cierre provisional del Campo Grande por «mera precaución» cuando 'Laura ' alcanzó su máximo apogeo exactamente a las 13:20 horas.

Esta borrasca rompió el bloque anticiclónico que protagonizó el más que inusual mes de febrero, en el que cayeron literalmente cuatro gotas (solo se recogió un litro por metro cuadrado) y que dejó una efeméride para la historia con la media de las temperaturas máximas más alta registrada en la capital (14,8 grados). Nada que ver con la jornada de ayer, que se sitúa por ahora como la más lluviosa del presente año, con 10,6 litros por metro cuadrado, una cantidad significativa si se tiene en cuenta que supone casi un tercio de los 35,4 litros recogidos desde enero, exactamente la mitad de lo habitual.

Pero las previsiones apuntan a que solo fue un espejismo y, a pesar de que hoy aún podrían caer algunas gotas, la Agencia Estatal de ­Meteorología aventuró que no volverá a llover, al menos, hasta mediados de mes. El mercurio volverá a subir el ­sábado.

El viento fue también el protagonista del paso de 'Laura', con una racha de 75 kilómetros por hora registrada a las 13:20 horas, cuando comenzaron los problemas y las salidas de los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios para retirar una chapa con riesgo de caída de un noveno piso de la calle Albacete y una persianas en un tercer piso de la calle Canterac (Delicias) o asegurar las fachadas del colegio Lourdes que da a la calle Espíritu Santos y de dos bloques de viviendas de las calles Magallanes y Portillo de Balboa. También quitaron el toldo de un bar de la calle Sinagoga (LaRondilla)y las chapas de una valla publicitaria de la calle Monasterio de Santa María de Monserrat (Villa de Prado). En ninguno de estos escenario hubo que lamentar heridos o daños cuantiosos.