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Sábado, 6 de junio 2020, 09:08
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Bares, restaurantes y cafeterías abrirán el interior de sus locales, con el 40% del aforo, a partir del próximo lunes, ya en la fase 2 del desconfinamiento. Hace dos semanas que los clientes comenzaron a hacer uso de las terrazas y, por los general, la gran mayoría de ellos respetó las normas de seguridad, tal y como han confirmado los empresarios del sector, muy satisfechos tanto con la respuesta lograda como con el comportamiento del público. Ahora viene la siguiente prueba, poder consumir también en el interior de los establecimientos, pero sentados y sin acercarse a la barra (está prohibida, por el momento). Los propietarios y gerentes de los establecimientos dedican las últimas horas a comprobar y garantizar que las instalaciones, el mobiliario, los utensilios y el menaje estén preparados para prevenir los contagios.
La presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid, María José Hernández, calcula que la gran mayoría de los hosteleros, cerca del 65%, va abrir entre el lunes y el martes y «el resto se irá incorporando a la actividad de forma paulatina y escalonada». Muchos están obteniendo el sello Hostelería Segura y luego recibirán una formación continua durante 12 meses.
Coronavirus en Valladolid
Si de casualidad se ha asomado estos días a algún restaurante que tenga la puerta abierta, bien porque ya atiende en su terraza o bien porque se está preparando para entrar de lleno en la fase 2 y servir en el interior, verá que, como mucho, estarán puestos los manteles, pero no las servilletas, ni los cubiertos, ni los platos, ni los vasos y ni las copas. Es la mejor manera de evitar que cualquier persona que entre al establecimiento, por ejemplo para acceder a los lavabos, pueda tocarlos.
Extremar las precauciones y las tareas de limpieza y desinfección del local y sus elementos son fundamentales antes de que el local abra sus puertas, y durante todo el servicio. «Hemos aprovechado para pintar todo el restaurante, Ya está todo desinfectado, aunque las mesas no se montarán hasta el último momento», explica Pablo Martínez Gil, responsable de La Criolla, un establecimiento que espera abrir sus puertas tanto dentro como la terraza el martes o el miércoles de la próxima semana. Podrán atender al 40% de sus 260 plazas de aforo. Los empleados de este emblemático negocio, con salones dedicados a grandes personajes vallisoletanos (el escritor Miguel Delibes, las actrices Lola Herrera y Concha Velasco, el torero Roberto Domínguez, la bailarina Marienma y el músico y folclorista Joaquín Díaz), ha descolgado cuadros y cortinas, ha puesto patas arribas las mesas, las sillas y el resto de mobiliario, y ha desinfectado todo el menaje y la cocina para arrancar la próxima semana.
Alfonso Manzano desinfecta las sillas del comedor del Caroba mientras explica que abrirá el martes por la mañana, y ya por la tarde su otro negocio, Voraz fue la Llama (antigua Cantina) en la Plaza Mayor. Atenderá tanto en la terraza como dentro.
También prevé levantar la persiana del negocio el martes o miércoles Eva Galiano, después de haber acometido una reforma integral en La Teja. Pero Villa Paramesa esperará al 16 de junio para reabrir en su nueva ubicación, en la plaza de Coca.
Las mascarillas, los guantes, los jabones y geles hidroalcohólicos ya están preparados. Un gasto añadido que ya tienen asumido los hosteleros. «El coste en limpieza se ha incrementado mucho, además creo que de las mascarillas no nos vamos a librar en mucho tiempo», apunta el restaurador Gabi García, antes de remarcar que «hay que abrir, estar ahí y luchar». Atiende a sus clientela en la terraza del restaurantes que lleva su nombre desde el 25 de mayo y el lunes levantará la persiana para que puedan entrar también al interior. «Ya tenemos reservas para el lunes y los fines de semana están llenos», adelanta. Ha reducido un poco la carta para adaptarse a la nueva realidad, hasta que esté todo el personal fuera del ERTE.
Conviene evitar compartir raciones y picar de un mismo plato, sobre todo si se junta con amigos y familiares con los que no convive. Aún así, si quiere compartir raciones, es preferible que se sirva su parte en un plato individual. Solo es cuestión de acostumbrarse. «En muchos casos, dividimos el plato de forma individual o aconsejamos a los clientes que se sirvan en el plato», confirma Gabi García para el caso de su conocido carpacho de lubina.
Eso mismo aconseja José Manuel Martín, del restaurante El Trébol. «Por ejemplo, si te piden unas gambas al ajillo, las ponemos con cuchara y tenedor. El cliente se sirve con la cuchara y se las come con el tenedor», recomienda. Admite que han sufrido «momentos de incertidumbre antes de abrir, pero ha pasado todo y hay que aplaudir al cliente porque se está portando. Les daría un diez en comportamiento: llegan tranquilos, esperan antes de sentarse en una la mesa en la terraza, se saludan con los codos si conocen a alguien y mantienen la distancia de seguridad».
Especiales coronavirus
El Trébol también abrió su terraza el 25 de mayo y atenderá también dentro a partir del lunes. Como muchos otros negocios, este empresario ha recurrido a un código QR para evitar las cartas de papel o cartón. Las soluciones digitales ganan adeptos, en muchos casos se puede consultar la web del establecimiento. Otras opciones son utilizar cartas plastificadas, que se puedan higienizar entre cliente y cliente; o colocar cartas grandes y visibles.
La cocina de Los Fogones de Jota abrirá el próximo martes para atender en el interior del restaurante porque no tiene terraza, «ni posibilidades de tenerla», señala Jota Taboada. Respecto a las medidas higiénicas y de desinfección, Jota considera que «todo es más sencillo después del susto que teníamos encima al principio; no tenemos que hacer más que lo que nos obligaba Sanidad hasta ahora y cambiar los manteles y servilletas, como antes». Aunque es cierto que a partir del coronavirus «hay que limpiar más veces los lavabos, el personal tiene que ir con mascarilla y lavarse las manos cada dos por tres, desinfectar las mesas y sillas cada vez que das un servicio», detalla este hostelero. La carta está pensada para no compartir pero el plato se reparte entre el número de comensales en caso de que así lo deseen los clientes.
«El baluarte del restaurante es el personal, así que les he adelantado el dinero del ERTE (que ya han cobrado esta semana) para lo que solicité un crédito ICO. Soy optimista y estoy convencido de que vamos a tener muy buena respuesta de la clientela», remata Jota Taboada.
Todos aquellos hosteleros que habían instalado sus terrazas en la semana del 25 de mayo en la fase 1, ya están preparados para arrancar en el interior en fase 2 el lunes, junto muchos de aquellos que no cuentan con espacios al aire libre. Es el caso de hosteleros como Eusebio Carbajo, del Majao de Sevi, y Patxi Irisarri, de la Villa de Patxi.
Por otra parte, ya empiezan a autorizarse las nuevas licencias de terraza. Así, La Mejillonera abrirá el lunes tanto en la calle Pasión como en Héroes de Alcántara, donde podrá poner diez mesas en el exterior, ha informado Antonio González, quien también adelanta que Los Zagales arrancarán el miércoles y la Taberna Japonesa Wabi Sabi, el viernes.
Guardar los dos metros de distancia de seguridad entre las personas es una de las medidas básicas de la desescalada Por eso se ha determinado que los establecimientos reduzcan su capacidad, tanto en el interior como en la terraza. El personal debe llevar mascarilla. Pero el comensal tampoco debe de olvidar que el respeto de las medidas de seguridad es responsabilidad tanto de los hosteleros (empresarios y empleados) como de los clientes, por el bien de ambos. No olvide llevar su mascarilla. Mientras no esté comiendo o bebiendo, es mejor llevarla puesta, sobre todo cuando los camareros se acercan a tomar nota o a servirle. Un consejo, evite el uso de elementos compartidos como servilleteros, palilleros, vinagreras o aceiteras, y si se hace, deben higienizarse entre usos de clientes diferentes. Es decir, evite pasarse el salero. Un salero fue el causante del contagio entre dos personas del primer grupo de afectados por el coronavirus en Alemania, según la cadena que reconstruyeron varios Investigadores alemanes después. En cualquier caso, no es más que ser responsables y prudentes. Ahora solo queda disfrutar.
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