La Audiencia de Valladolid deja en libertad al detenido en la 'Operación Casita'

Y ello a pesar de que el Ministerio Fiscal ha acordado rebajar de ocho a seis años-la multa la mantiene en 24.000 euros- la solicitud de condena para el procesado, quien se da la circunstancia de que ha permanecido en busca y captura durante casi ocho años y medio.

Durante el juicio, el acusado se ha declarado inocente de los hechos que se le imputan y ha alegado que el día de su detención, sobre las 14.30 horas del día 11 de diciembre de 2008, no hizo un pase de 69 gramos netos de cocaína a otro varón con iniciales R.C.G-dicho individuo ya fue condenado por estos mismos hechos en una pena de 3 años de cárcel- sino que pretendía venderle su coche.

En concreto, M.D.C. ha explicado que viajaba en su Audi A3 cuando se encontró con el otro varón al que ofreció subirse al mismo para enseñárselo y tratar de vendérselo.

El acusado, quien ha asegurado que con anterioridad ya le había vendido otros tres vehículos, ha añadido que trasladó a su acompañante hasta su casa, sin que en momento alguno pasara a su copiloto 69 gramos de cocaína por valor de unos 4.000 euros. De hecho, M.D.C, ha incidido en que cuando fue detenido tan sólo llevaba 700 euros, cantidad que no se compadece con el valor de la droga supuestamente vendida.

Ese día, tras la detención de ambos, la policía efectuó un registro en el domicilio de R.C.G, en la calle San José de Calasanz, donde los agentes se incautaron de 172 gramos de cocaína, 831 gramos de hachís, casi dos gramos de éxtasis, una báscula de precisión, 575 euros y un vehículo BMW 320, junto con alambre verde de jardinería y numerosos recortes circulares de plástico, útiles normalmente utilizados para la elaboración de las 'papelinas' y una libreta azul con anotaciones manuscritas con distintos nombres y cantidades.

El valor global de la droga intervenida, que la acusación pública considera probado que era para su distribución a terceras personas, alcanzó un valor aproximado de casi 12.000 euros.