El asfaltado del último tramo pone fin a cuatro meses de obras en la calle Panaderos de Valladolid

Nicolás Salmerón se convirtió en un atolladero de vehículos durante toda la mañana de ayer con motivo del corte provisional del túnel de Labradores, en cuyo interior se renovaron las luminarias (quedó reabierto a la una de la tarde), y de un carril (el derecho) de la propia calle al borde de la plaza de Caño Argales para facilitar los trabajos de asfaltado del último tramo en obras de Panaderos, entre el cruce con General Ruiz y la propia plaza.

Los operarios remataron ayer mismo el extendido de la capa de aglomerado para poner así fin a cuatro largos meses de obras de urbanización de Panaderos, entre las plazas de España y Caño Argales, si bien este último tramo desde General Ruiz continuará cortado, como mínimo, hasta el viernes para facilitar las labores de renovación de la tubería del colector de aguas sucias que discurre bajo tierra y que se está llevando a cabo sin necesidad de descubrirla.

«Si el tiempo lo permite –ante la previsión de lluvias copiosas– y conseguimos meter el último tramo del conducto hasta Caño Argales se podrá abrir la calle», explicaron los responsables de la intervención. El aguacero anunciado para hoy complicará la singular intervención en el colector, en el que los operarios están introduciendo «una manga de poliéster a presión que se acopla al tubo por dentro y que queda sellada cuando se endurece». Una intervención que se suma a la ya realizada de renovación de la red de agua potable, que sí se hizo a cielo abierto al inicio de las obras.

La urbanización de la calle Panaderos, que comenzó el 24 de junio, contó con un presupuesto de 182.000 euros para ampliar las aceras y mejorar la accesibilidad de la vía.