Petra Marcos, quiosquera: «Sin el aire acondicionado no se podría estar aquí»
El consumo energético crece hasta un 30% debido al uso de aparatos eléctricos para paliar los efectos de la ola de calor
El tema se repite como la canción del verano. Si normalmente se utiliza de relleno como vía de escape ante esos momentos incómodos en el ... ascensor, durante estos días el calor es el centro de las conversaciones en la cola del supermercado, en la terraza del bar o en las oficinas donde los trabajadores sueñan con que llegue la semana de vacaciones en la playa. El mercurio de los termómetros alcanzó ayer los 39 grados como ya había previsto la AEMET y con ello trajo el descontento de unos y la alegría de otros. Por ejemplo, quienes más celebran la llegada del verano con las altas temperaturas son las heladerías. Una dependienta de la mítica de Manuel Iborra situada en calle Lencería explica que «hay un incremento muy importante de las ventas», aunque añade que ya empezaron a notarlo desde el viernes pasado. «Cuando los niños salían del colegio, muchos de ellos se pasaban por aquí antes de ir a casa». También se establece como parada obligatoria para aquellos que visitan la ciudad y no habían mirado las previsiones. Manuel y Ana arrastran una maleta cada uno con una mano y con la otra disfrutan del helado que acaban de comprar. «Estábamos pasando muchísimo calor y al menos así te refrescas un poco», dice el joven.
A pocos metros de la mítica heladería se sitúa el quiosco de Petra Marcos en el que sobrevive gracias al aparato de aire acondicionado. «Abrimos a las ocho menos diez por la mañana y estoy hasta las tres de la tarde; después de comer, se abre desde las cinco y media hasta las diez de la noche». Todo ese tiempo con el Sol calentando el quiosco metálico. «Sin el aire no se puede estar aquí, yo ya estoy agobiada y empiezo a sentir angustia», lamenta Petra. Además tampoco acompaña la clientela porque, aunque es cierto que vende más agua, «por lo general no hay gente, no hay nadie por la calle. Está todo vacío por el calor». Mientras habla, Petra aprieta el botón del mando del aire acondicionado para subir la potencia. Un claro ejemplo del aumento del consumo energético durante estos días, que según un análisis del comparador Acierto.com asciende hasta un 30%. Según el estudio, la factura de la luz podría subir hasta 180 euros a causa de los aparatos eléctricos que usamos para paliar el calor.
Al calor intenso hay que sumar ahora el aumento de partículas de polvo procedente de África que llegará en los próximos días a la región según informó la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. La Junta recomienda sobre todo a las personas con enfermedades respiratorias previas que eviten realizar actividades que requieren un esfuerzo físico al aire libre. También piden a los ciudadanos que eviten quemas al aire libre de restos vegetales u otras actividades que agraven el problema por la emisión de nuevas partículas al aire.
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