«Estamos agotadas y molestas con los que incumplen las normas»

Meses atrás y cuando el virus no copaba sus agendas, el departamento de enfermería del centro de salud Plaza del Ejército apenas recibía llamadas, «había días que no contactaba nadie y ahora hemos pasado a tener una media de 10 al día».

Pero, a pesar del colapso que se está empezando a hacer visible en el personal sanitario, la peor parte es la psicológica. Esta enfermera apunta que «estamos agotadas, pero también disgustadas y molestas con aquellos que incumplen las normas día tras día». La primera ola la afrontaron a ciegas y sin apenas conocimiento de la enfermedad, pero ahora la preocupación es mayor.