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El invierno será suave y traerá pocas precipitaciones a Valladolid

El invierno será suave y traerá pocas precipitaciones a Valladolid

A final de año habrá nieblas en Nochebuena y Navidad, heladas débiles y un posible aumento del viento

el norte

Jueves, 22 de diciembre 2016, 14:28

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No saber cuándo cambiar el armario ha sido la tónica de un otoño que, en Castilla y León, ha sido el quinto más cálido del siglo XXI. Y el invierno seguirá «casi igual que el otoño», como ha explicado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), quien ha presentado el balance climático del otoño en Castilla y León y el avance para los próximos meses esta mañana en Valladolid.

El invierno en Castilla y León se caracterizará por temperaturas más altas de los normal, después de un otoño con unas medias también más altas y con un déficit de precipitaciones en los dos primeros meses.

Esta tendencia de pocas precipitaciones, sobre todo en la zona de Tierra de Campos, ha cambiando en noviembre, con la llegada de las lluvias más generalizadas y con las primeras nevadas.

Un invierno más benigno

Para los dos próximos meses, la AEMET prevé en Castilla y León temperaturas ligeramente más altas de lo habitual y pocas precipitaciones, aunque pueden ser «algo superiores» en el noroeste de la comunidad.

A final del año, habrá nieblas en Nochebuena y Navidad, heladas débiles y un posible aumento del viento, según ha subrayado Álvarez, quien no ha previsto unas navidades «nevadas», por lo que para las estaciones de esquí no será «un año de los mejores».

Otoño cálido o muy cálido

Con respecto al balance climático del otoño en Castilla y León, Álvarez ha subrayado que se ha caracterizado por unas temperaturas medias de carácter «normal o ligeramente más altas de lo normal».

La temperatura media registrada en los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2016 deja un balance de otoño cálido o muy cálido, aunque los registros que se han destacado en mayor grado son los de temperatura máxima, ya que los valores nocturnos se han mantenido de manera más estable en torno a lo normal.

El trimestre comenzó con temperaturas muy superiores a lo normal, con algunos valores de temperatura máxima que han superado los registros históricos.

Se resaltan también las máximas registradas en los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre, así como episodios de alta la oscilación diurna, destacando, por su duración, el mantenido entre el 18 de septiembre y el 11 de octubre.

Álvarez ha indicado que noviembre se ha caracterizado por la alternancia de altas y bajas presiones, con sucesión de periodos de lluvia y nieve con otros secos y estables en los que la niebla ha sido protagonista en muchas zonas.

Además, ha precisado que el mes de diciembre comenzó con temperaturas algo por encima de lo normal, aumentando dichas diferencias entre los días 4 y 5, para posteriormente ir descendiendo paulatinamente hasta tomar valores cercanos al valor normal en torno al 13 de diciembre.

En cuando al año hidrológico finalizó el 30 de septiembre de 2016 con una precipitación inferior al valor normal en un 5%, y con fecha 1 de octubre de 2016 se ha iniciado el nuevo año hidrológico lo que implica un periodo transcurrido de tan sólo dos meses y medio.

A lo largo del mes de octubre las precipitaciones acumuladas en el nuevo año hidrológico estuvieron por debajo del valor normal (periodo de referencia 1981-2010) y fue a finales del mes de noviembre cuando los diferentes episodios de precipitaciones dieron como resultado una precipitación acumulada en el año hidrológico superior.

Con el último episodio de precipitaciones intensas de los días del 16 al 18 se espera que el valor acumulado de precipitación para el año hidrológico esté de nuevo en valores normales.

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