Treinta y dos colegios públicos afrontan este mes obras con 1,8 millones de euros
La reforma del gimnasio del IES Antonio Tovar, con 110.000 euros, es la más elevada de toda la provincia
Jorge Moreno
Martes, 9 de agosto 2016, 09:10
Las paredes de las aulas, los patios, o los accesos en treinta y dos colegios e institutos de Educación Secundaria (IES) de Valladolid capital y provincia se encuentran estos días entre el polvo, la pintura y los cables. El programa de reformas que cada año lleva a término la Junta de Castilla y León pretende paliar algunas de las deficiencias que, tanto el profesorado como los padres y madres de alumnos, han detectado en los últimos años.
Para ello, la Consejería ha previsto un presupuesto de 1.839.250 euros en la provincia vallisoletana, de un total de 9,8 millones de toda la comunidad autónoma. De las 32 intervenciones para la conservación, 17 corresponden a centros ubicados en la capital. El resto se están realizando en municipios como Medina del Campo, Peñafiel, Tudela de Duero, Aldeamayor de San Martín, Pedrajas de San Esteban, Laguna de Duero, Medina de Rioseco, Renedo de Esgueva o Villalón.
Las intervenciones que las constructoras han comenzado a ejecutar el pasado mes de julio comprenden mejoras en los comedores escolares, redistribuciones de los espacios, sustituciones de vallas o eliminación de barreras arquitectónicas.
Otras de las reformas que se han encargado son sustituciones de cubiertas, canalones y albardillas, como es el caso del Colegio Público Nuestra Señora del Villar de Laguna de Duero, donde se han destinado 60.000 euros. También se colocarán persianas para evitar los excesos de temperatura en las aulas, o se reformarán los aseos para escolares de cursos infantiles.
La inversión de mayor cuantía es la que se está efectuando en el IES Antonio Tovar, en el barrio de Arturo Eyries. Son 110.000 euros para una vieja reclamación del profesorado de mejorar el gimnasio y los vestuarios por donde pasan 570 alumnos.
Convenio con la Diputación
Además de estas obras, que sufraga la Consejería de Educación de forma íntegra, el Consejo de Gobierno de Castilla y León aprobó el pasado mayo otro tipo de reformas en colegios situados en zonas rurales, que son sufragadas mediante un convenio que la consejería suscribe con la Diputación de Valladolid.
En este caso, la Consejería de Educación aportará este año 150.000 euros, la Diputación otros 150.000, a los que se sumarán las aportaciones del 20% que realizan los ayuntamientos donde están los colegios, y han acordado este tipo de reformas de mantenimiento.
Espacio reducido
La profesora Cristina Cimas lleva dos cursos al frente del IES Antonio Tovar, pero conoce muy de cerca las deficiencias de este centro levantado hace 35 años en un barrio popular de la capital.
«La reforma del gimnasio la llevamos solicitando varios años, puesto que el alumnado ha ido aumentado mucho. Queríamos que se ampliara este espacio, pero no ha habido manera», dice mientras sale el fantasma de los recortes en la conversación.
Cada día que abren las puertas de este instituto de Educación Secundaria entran por la puerta de conserjería escolares de Arroyo (unos 150), de Valdestillas, Villanueva de Duero, Ciguñuela, Geria, Simancas o Puente Duero. Un nivel cuatro de Secundaria, que este curso se verá aumentado hasta el quinto.
Hace quince días que los obreros de la constructora comenzaron a levantar el suelo de los vestuarios y a picar paredes. La reforma debería de finalizar en tres meses, pero el 19 de septiembre está previsto que comience el curso. «El arquitecto de la Dirección Provincial nos ha asegurado que la obra gorda estaría finalizada ese día, pero tenemos nuestras dudas», apostilla Cimas.
En este gimnasio, que cuando se pasea por él se observa que es muy reducido e impide retos corporales en un año de olimpiadas, imparten educación física tres profesores de los cerca de 50 que tiene el Tovar.
La intervención de los albañiles se ha producido después de comprobar los técnicos que el gimnasio ya no cumplía con las exigencias legales para poner en práctica la asignatura. Incluso no contaba con una segunda salida de emergencia que permita evacuar al centenar de alumnos que pueden entrar.
Pero no hay más dinero para tirar las paredes y ampliar el espacio. «Y solo continuarán entrando dos grupos como hasta ahora. Nos van a hacer lo más urgente, y eso era los vestuarios. Hemos solicitado un gimnasio más grande, o que nos cubran una de las pistas para poder atender a los chicos que tenemos, pero eso debe de ser muy costoso», lamenta la directora.
Los 110.000 euros servirán también para cambiar los tubos de la calefacción que tenían la virtud de romper los balones cuando éstos alcanzaban la altura durante los ejercicios.
¿Y el material deportivo? «El mobiliario no entra y va a seguir igual. Desde el centro vamos a tener que asumir equipamientos como las perchas o los bancos del vestuario para los chicos».