«Estoy seguro de que los iraquíes ganarán al Estado Islámico»
Carlos Palmero Minguez, comandante destinado seis meses en Irak y Kuwait
Jorge Moreno
Jueves, 21 de abril 2016, 14:55
Hace apenas unas semanas que regresó de una misión multinacional de seis meses en Irak y Kuwait, y le han comunicado que partirá a otra, en el mes de agosto y por tres años, al cuartel general que la OTAN tiene en Nápoles (Italia). El comandante Carlos Palmero (1976) ha pasado en dos décadas de ser jugador juvenil del Balonmano Valladolid, con Juan Carlos Pastor como entrenador, a dirigir la instrucción de soldados iraquíes para que combatan a milicianos del Estado Islámico. Lo hacía desde el cuartel general que EE UU tiene en Irak, desde donde se coordinan las actuaciones militares.
Estudiante en el Centro Cultural de los Maristas durante años, Palmero se preparó en una academia para ingresar como oficial en la Academia de Zaragoza. Diplomado en Estado Mayor, su fluidez con el inglés (ejerció como profesor en la Escuela de Guerra de Madrid, en 2012) ha sido determinante para los destinos que ha tenido en puestos mandados por generales estadounidenses de cuatro estrellas.
En julio de 2000 salió con el empleo de teniente de Caballería, siendo destinado a Valencia, al Regimiento Farnesio 12 de Santovenia de Pisuerga, y luego como instructor en la Academia de Caballería. En la actualidad es analista en la Jefatura de la IV Subinspección General del Ejército en el Palacio Real.
Usted estuvo en Irak en el 2003, en los inicios de la guerra y la caída de Sadam Husein. ¿Ha encontrado diferencias tras una década?
En Irak cada día muere gente y la estancia es mucho más intensa, que otras misiones en las que he estado, como la de Kosovo o Líbano. En el 2003 fui uno de los cuatro primeros españoles que llegamos a Bagdad. Al poco tiempo fue cuando fallecieron en Diwaniya siete miembros del CNI, entre ellos el comandante Alberto Martínez, que residía aquí en Valladolid.
¿Cómo es el día a día en una base?
Normalmente estamos hasta doce horas de trabajo. En esta misión he perdido 12 kilos. Mucha gente piensa que cuando los militares salimos al exterior nos vamos de vacaciones, cuando lo cierto es que hay un horario de trabajo, pero hay otro en el que estás disponible todo el tiempo, y sin poder salir, en este caso, por el riesgo que hay.
¿Cuántas fuerzas dependían del cuartel en el que estuvo y cuál era su misión?
Es un cuartel multinacional dirigido por un general norteamericano. La presencia allí surge por una petición de ayuda por parte del Gobierno de Irak para luchar contra el Estado Islámico, y de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de septiembre del 2014, en la que se respalda la presencia de fuerzas de 60 países. Entre ellos se encuentran Reino Unido, Francia, Italia, Alemania o Finlandia, pero también países musulmanes como Arabia Saudí, Jordania o Turquía. En efectivos, la base tiene alrededor de siete mil, de los cuales 300 son españoles.
Desde el verano del 2014, con la declaración de creación del Califato por la que se se puso en marcha el Estado Islámico (ISIS), el despliegue no ha parado.
Claro, y es que en junio del 2015 se quedaron a 40 kilómetros de Bagdag, lo que suponía cuestionar la soberanía territorial de Irak. Desde entonces la coalición internacional ha ido recuperando terreno.
¿A qué se dedican las fuerzas españolas?
A entrenar al ejército iraquí para que combata al Estado Islámico. No es cierto, como se ha dicho, que no exista un ejército de Irak, aunque es verdad que se ha visto afectado por el desmantelamiento de dos divisiones, de unos cuatro mil soldado. El ejército iraquí sigue operativo con unos 100.000 efectivos actualmente. Uno de los principios con los que actúa la coalición internacional es no desplegar tropas propias allí sobre el terreno.
La opinión pública piensa que hay pocos avances militares frente al Estado Islámico.
La realidad nos dice que el ejército iraquí está recuperando poblaciones. Las tropas entrenadas por la coalición son las que mejor combaten en el frente, en parte también por el armamento que les facilita y paga los EE UU. La preparación que hacemos los españoles consiste en entrenamientos para combatir en zonas urbanas y para evitar la colocación de explosivos caseros o trampas-bomba.
Analistas de este conflicto armado sostienen que muchos de los miembros de EI proceden del antiguo ejército de Sadam Husein.
No sé contestar a eso.
Algunos de estos expertos remarcan, incluso, la contradicción que hay respecto a que Arabia Saudí participe en esta coalición multinacional, mientras insisten en que desde este país se financia a grupos yijadistas.
Tampoco tengo una respuesta a ello. Lo que está claro es que en la zona hay muchas tensiones e intereses económicos. Irak, por ejemplo, es un mosaico en el que conviven chiítas, sunitas o kurdos. Por otra parte, también existen diferentes partidos y corrientes religiosas, y ello influye en el conflicto.
La reivindicación territorial kurda, ¿camina hacia un reconocimiento internacional en esa zona?
El Kurdistán iraquí ya es una provincia independiente, que goza de autonomía administrativa, incluso más amplia que la que tienen muchas comunidades españolas. Están dentro del estado iraquí, pero desde el 2003 tienen su propio Gobierno. Los que han pasado a esa zona comprueban que su sociedad está mucho más occidentalizada que la de otros países árabes. Cuando desaparezca el EI, los kurdos tendrán que tener un papel importante en el nuevo mapa de la zona. Estoy convencido de que a los yijadistas se les ganará y expulsará de Irak. Lo que suceda después, eso no lo sabemos.