Urbanismo supedita la apertura de los cines de Vallsur a «su total seguridad»

La Concejalía de Urbanismo no autorizará la apertura de los cines del centro comercial Vallsur hasta que «no se garantice la total seguridad de sus salas». De este modo se pronunció ayer el teniente alcalde y edil de Urbanismo, Manuel Saravia, sobre el desplome de una parte del techo de la sala número 1, ocurrido en la tarde del pasado domingo mientras se proyectaba la película El renacido, y que causó seis heridos de carácter leve.

El Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Valladolid elaboró ayer por la mañana un Parte de Intervención en esta emergencia, el que se recogen algunos detalles observados por los expertos durante la inspección ocular de la sala, avanzando hipótesis de posibles causas.

Saravia indicó ayer por la tarde que el informe provisional no había llegado todavía a su Área, «pero vamos a ser rápidos en analizar lo sucedido cuando lo conozcamos». El concejal de Urbanismo apuntó que antes de que finalice esta semana se hará una inspección en el lugar para ver la naturaleza de lo sucedido. Ayer las once salas permanecieron cerradas a las espera de que las autorizadas determinen.

Respecto a la posible apertura, Saravia añadió que «hasta que no estemos seguros de las causas del derrumbe, y se solucionen, no vamos a autorizar la reapertura de los cines. La seguridad es ante todo, y lo sucedido ha sido muy grave. Ha habido mucha suerte», dijo.

Aunque este accidente ocurrió en uno de los espacios del Centro Comercial Vallsur, cuya gestión de alquileres lo lleva a cabo el Grupo francés Unibail-Rodamco, junto con la empresa vallisoletana Renta Urbana (Rentur), el Ayuntamiento no descarta que las inspecciones se hagan en otros locales de esta gran superficie.

«Si es algo que esté localizado nos limitaremos a exigir que se intervenga en esas salas, pero si repercute en el resto del centro habrá que solucionarlo», agregó el concejal.

Los técnicos de Bomberos no se pronuncian por el momento sobre las causas, que podrían ser múltiples. Por un lado, defectos en los tirantes de aluminio y piezas que sujetaban las placas de pladur de más de dos metros cuadrados que cayeron y, por otro, las corrientes de aire que se podrían haber generado como consecuencia del temporal de viento registrado en los últimos días.

Las piezas se derrumbaron sobre las últimas filas de la derecha de la sala, que en ese momento registraba alrededor de 45 espectadores. No era el horario de sesión más concurrido, pero junto a la decena de salas, la dirección de Megarama estima que habría unas 450 personas dentro. Las planchas provocaron mucho polvo y obstaculizaron la entrada, punto al que paradójicamente se dirigieron los espectadores en vez de salir por la puerta de emergencia. Los Bomberos han comprobado que esta última funcionó correctamente.

Saravia, profesor en la Escuela Superior de Arquitectura de Valladolid, señaló «que los falsos techos son muy traicioneros, ya que las posibles deficiencias no se ven a primera vista». Por este motivo, el edil de Urbanismo recordó «la responsabilidad» de los propietarios de los locales de comprobar estas superficies.

«Por nuestra parte, vamos hacer un esfuerzo en vigilar que la normativa se cumple en estos espacios públicos», dijo, al tiempo que añadió que la obligación del Consistorio es supervisar las condiciones de los edificios de más de 40 años, «pero hasta entonces corresponde a los dueños del local».

Policía y juzgado de Guardia

Por otra parte, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía entregaron ayer por la mañana las diligencias al Juzgado de Instrucción número 1, que estaba de Guardia el pasado domingo. La Policía Científica califica el origen del derrumbe como un accidente, por lo que el magistrado archivará provisionalmente las diligencias. De este modo, los perjudicados, si quieren reclamar a la empresa de los cines, deberán hacerlo mediante una demanda civil.