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Clínica Vitaldent en la calle Santa Clara de la capital vallisoletana.
Las clínicas de Vitaldent de Valladolid trabajan con normalidad, aunque no contestan al teléfono

Las clínicas de Vitaldent de Valladolid trabajan con normalidad, aunque no contestan al teléfono

Las organizaciones de consumidores aconsejan guardar documentación que demuestre la vinculación con las clínicas y los servicios acordados

J. S.

Martes, 16 de febrero 2016, 13:45

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Manuel Azaña, Embajadores, Labradores, Paseo de Zorrilla y Santa Clara son las calles de la capital donde Vitaldent cuenta actualmente con clínicas. Todas ellas trabajan hoy con normalidad y siguen recibiendo a los pacientes con cita concertada. Eso sí, desde que saltó la noticia de la detención del empresario uruguayo Ernesto Colman, dueño de esta red de clínicas dentales e investigado por presuntos delitos fiscales y de estafa, no contestan al teléfono.

La fiscalía anticorrupción sospecha que Colman cobraba en efectivo a sus franquiciados por el derecho a usar la marca Vitaldent, creando una contabilidad oculta destinada a evitar al fisco, informa AFP. Parte del dinero procedente de este canon podría haber ido a parar a paraísos fiscales. La fiscalía le considera presunto responsable de los delitos de blanqueo de capitales, falsedad, estafa y delitos contra la Hacienda Pública.

Según los investigadores, Colman estaría en lo alto de una organización piramidal de recaudadores, que habrían colaborado en dar opacidad a la empresa y ayudado a blanquear el dinero obtenido.

Al parecer, en el caso de las clínicas vallisoletanas el propietario directo sería Vitaldent.

Guardar presupuestos, facturas y contratos

Las principales organizaciones de consumidores han recordado hoy la importancia de que los pacientes de Vitaldent conserven cualquier documentación de demuestre la vinculación con las clínicas y los servicios acordados.

Aunque fuentes de la investigación han indicado que el funcionamiento de las franquicias no debería verse afectado, según ha asegurado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un comunicado, las asociaciones han coincidido en resaltar que se deben guardar presupuestos, contratos o facturas relativas a los tratamientos contratados, informa Efe.

Con esa documentación el consumidor puede pensar en posponer nuevos tratamiento o pagos; si tiene un préstamo vinculado podría cancelar dicha financiación en el caso de que dejaran de prestarle el servicio principal; y si observa cualquier irregularidad a la hora de recibir los servicios o su clínica ha cerrado puede denunciarlo ante Consumo o en una comisaría.

La OCU ha comentado que está creando un link para poder dar respuesta a los posibles afectados y coordinar posibles acciones para defender el derecho de los consumidores (www.ocu.org/movilizate/dudas-vitaldent).

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