Dime cuánto mide tu coche y te diré en qué parking de Valladolid no puedes aparcar

Los años pasan y los coches crecen. ¿Cuánto? Pues del orden de 1 centímetro de largo y medio centímetro de ancho por año, aproximadamente. Parece poco, pero eso supone que desde que se planificó el primer aparcamiento subterráneo de Valladolid, el de la Plaza Mayor, en 1970, hasta ahora, el tamaño medio ha aumentado 52 centímetros de largo y 24 de ancho. De aquellos entrañables Seat 127 o Renault 5 hasta los actuales Qashqai, Megane o el nuevo Espace. Los monovolúmenes, los todoterrenos. Las grandes berlinas de cinco metros de largo.

Y este crecimiento hace, al mismo tiempo, que los aparcamientos subterráneos que proliferaron desde aquel de la Plaza Mayor se hayan ido quedando pequeños. Y eso por no hablar de los de las comunidades de vecinos... «El sector insiste mucho en probar el vehículo y la prueba más habitual no es ver cómo va, sino que entre en el garaje. Y se dejan de vender ciertos vehículos porque no caben. Con algunas berlinas, como las plazas son muy justas, hemos ido a hacer pruebas y hemos tenido que bajar a un segmento menos», admite Ángel Concejo, de Vepisa.

Hasta 2006, el Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid establecía que «las plazas de estacionamiento [...] tendrán unas dimensiones libres mínimas de 4,50 metros x 2,20, medidas entre ejes de marcas viales, entre cara de pilar y marca vial, o entre caras de pilares». En noviembre de 2006, cuando ya se habían construido los aparcamientos de Plaza Zorrilla y estaba en obras el de Portugalete desde hacía un año, se proponía una modificación en el articulado.

«En plazas de estacionamiento para turismos, las dimensiones mínimas serán las siguientes:en aparcamientos rotatorios las correspondientes a un rectángulo de 4,80 x 2,40 metros; en aparcamientos de residentes, las correspondientes a un rectángulo de 4,80 x 2,30 metros».

Un incremento que quizá llegó demasiado tarde. El tamaño vigente hasta 2006 en el PGOU vallisoletano resulta insuficiente para albergar los vehículos que circulan en la actualidad por las calles vallisoletanas. Así, uno de los más antiguos, el de El Corte Inglés del Paseo Zorrilla, sufrirá una remodelación para establecer plazas para vehículos pequeños y ganar espacio para otros más grandes. En su caso el problema, vistos los planos en el Archivo Municipal de Valladolid, está en las columnas. Demasiadas. A razón de cincuenta centímetros cada una y colocadas de forma que restan espacio. Por matemáticas, habría sitio de sobra. Hasta 8 metros de anchura para repartir entre tres plazas. Sin embargo, llegan dos columnas colocadas en mal lugar y ¡zas! De repente queda una plaza de 2,07 de ancho, otra de 2,30 y una más de 2,13, líneas blancas aparte. Algunas son más grandes y otras, más pequeñas. Según la pared en la que toque, dónde caigan las columnas...

El caso de Portugalete es peor, ya que se terminó de construir en el año 2008, después de tres años de obras. El pliego de contratación solicitaba plazas de 4,50 x 2,20 metros, ateniéndose «a los artículos 333 a 341 del PGOU». El proyecto proponía huecos de 4,75 x 2,20 metros que en el caso de «las plazas medianeras alcanzarán los 4,75 x 2,50».

Ancho insuficiente

El hecho es que entre las columnas, según el plano del proyecto definitivo, hay 6,60 de anchura a dividir entre tres plazas, lo que deja ya un 2,20 para cada una demasiado justo. Hay que tener en cuenta que la normativa habla de 2,20 medidos «entre marcas viales».Es decir, excluyendo las líneas blancas. Solo hay algunas con mayor holgura, con 6,96 metros para tres plazas (2,32 para cada una). A cambio, las más pequeñas tienen 2,15 de ancho. En cuanto a la longitud, en el primer sótano las plazas son de 4,75 metros, pero en el segundo son más largas las del lado izquierdo, según se baja, que las del lado derecho. Doce centímetros más, según el plano del proyecto.

«Todos los vehículos, todos los segmentos han ido creciendo. Antes los coches minis no existían y al crecer los pequeños de antes han dejado ese hueco. Al ir creciendo estos segmentos desde abajo también lo han hecho todos los demás, para no solaparse.Tenemos coches en el segmento del Corsa que tienen el tamaño de lo que antiguamente era unGolf o un Astra», señala Enrique Fernández de Valladolid Wagen. O más aún. Un Astra actual es apenas dos centímetros más corto que unVectra antiguo, que era el cochazo de Opel. «El Vectra, así, ha pasado a ser el Insignia de 4,83 metros en cinco puertas y 4,93 el ranchera. Si a eso le unes que además ganan en anchura, al final aparcas y no puedes abrir las puertas».

Ángel Concejo, de Vepisa, cree que «el de los aparcamientos es un problema que no se valora adecuadamente». También es cierto, añade, «que mucha gente vive en viviendas unifamiliares y ahí no hay problema con el tamaño del coche».

«En Estados Unidos la gente no vive en las ciudades, nosotros sí. La tendencia es a salir al alfoz y ahí no hay problemas. En el centro cada vez vive menos gente, aunque haya oficinas y comercios. Y las familias tienden a crecer. En el momento en que tienes más de dos hijos ya no te caben las sillas homologadas, el equipaje...», explica.

Lo paradójico es que las plazas eran más grandes cuando los coches eran más pequeños. El de la Plaza Mayor, en 1970, formaba parte de un proyecto triple que contemplaba la construcción de subterráneos en la propia plaza, en la Plaza de España y en el Paseo de Coches del Campo Grande, entre Zorrilla y Colón. Se sacaron a concurso y se los adjudicó Fortunato Crespo, cuya propuesta se valoró mejor que la de la empresa Evasa. En ambos casos las plazas que se preveían eran de 5 metros de largo pr 2,50 de ancho, aunque la de Evasa contemplaba crear en la Plaza Mayor 49 plazas reducidas de 4,00 x 2,25 metros.

Hoy, 45 años después de que se sacara a concurso la construcción del aparcamiento de la Plaza Mayor, la ciudad cuenta con 34 parkings públicos que suman 11.075 plazas de estacionamiento. 22 de ellos se encuentran en régimen de concesión.En este listado elaborado hace unos años con vistas a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, el Ayuntamiento incluía la Feria de Muestras o las Moreras, que se encuentran al aire libre.

En proyecto había algunos otros que pasaron a mejor vida, como el previsto en La Antigua y el mercado del Val, que no recibieron el visto bueno legal. O la segunda fase de Isabel La Católica, que debía acometerse entre Poniente y el Puente Mayor, aproximadamente. Tanto la Plaza Mayor como El Corte Inglés sufrieron algún tipo de remodelación en su momento, a mediados de los noventa.