Retoman por fin las obras para rematar la plaza de Lola Herrera, en Delicias

Loly Rodríguez recaló hace casi cuatro meses en Valladolid e hizo nido en Delicias. «Cuando llegué, estaban en obras en la plaza de Lola Herrera», indica. Baldosas levantadas. Vallas amarillas. Suelos descascarillados. Charcos como resaca de los días de lluvia. Meses después, todo aquello continúa igual. «No sé si las obras siguen con una lentitud pasmosa o simplemente están abandonadas», explica Loly, quien recuerda que «los niños se dedican a organizar batallas con las baldosas que están amontonadas, con el peligro que esto conlleva, tanto para ellos como para los transeúntes y las muchas personas mayores que pasan las tardes en sus bancos», sobre todo en las jornadas más veraniegas. La suya es una de las muchas quejas vecinales recibidas en el Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, anunció ayer medidas para hallar, meses después, una solución.

Y no va a ser fácil porque la situación se halla inmersa en un laberinto administrativo que deja muy poco margen para la maniobra. De entrada, porque no se trata de un tajo municipal, sino de una obra que corresponde a los propietarios y concesionarios del aparcamiento para residentes que hay construido en el subsuelo de esta plaza. Los trabajos quieren resolver los problemas de evacuación de aguas en superficie, para lo que es necesaria la impermeabilización del forjado superior y la acometida de otras acciones en el interior. Las obras en superficie (sumideros y conexiones a la red) no han sufrido excesivo retraso. Todo eso iba bien. El parón ha llegado cuando ha habido que «regularizar la superficie e impermeabilizar». «Ha habido que insistir en las condiciones de seguridad, vallado y cerramiento porque las obras se alargaban», explica Saravia. Y no ha sido fácil.

Han tenido que insistir desde el Consistorio para que ese vallado, por fin, se llevara a cabo.«Ahora está cerrado, pero al llevar prácticamente un mes sin actividad, se generan problemas», apunta el edil. El aspecto sin duda es de dejadez, aunque por dentro sí se ha continuado con la obra. «Pero eso no resuelve el problema de la superficie» que es, a la larga, lo que provoca las quejas y molestias a los vecinos y viandantes.

El concejal y técnicos municipales se reunieron la semana pasada con el contratista y el director de las obras, quienes se comprometieron a efectuar la impermeabilización hoy mismo. Estos trabajos podrían prolongarse durante un par de días y, a continuación, «se procedería a pavimentar la zona que está levantada». El problema son las lluvias caídas este fin de semana, que podrían provocar retraso. En todo caso, el compromiso es que la plaza pueda ser de nuevo abierta en un par de semanas, aunque luego las obras continuarán en el interior. «Como titulares de la vía pública explican desde el Ayuntamiento hemos decidido que la otra mitad de la obra, que quedaría pendiente, no la hagan al menos hasta el próximo verano, con mejores condiciones meteorológicas».

Saravia indica que se planteó una posible intervención de oficio por parte del Consistorio, «pero llevaría más tiempo que ese par de semanas que prevemos con el acuerdo alcanzado la semana pasada», concluye el responsable de Urbanismo.