Sardón celebra la VII Cata popular de quesos de Castilla y León

Buen ambiente y buen sabor de boca el que dejó ayer en Sardón de Duero la séptima edición de su Feria Cata Popular de Quesos de Castilla y León, cita que este año ha cambado ligeramente de formato y a la que acudió numeroso público una vez más.

Finalmente fueron cuatro las queserías que se ubicaron en los stands que montó el Ayuntamiento. Reinaron los lácteos elaborados artesanalmente con leche cruda de oveja, como Pata de Mulo, de La Antigua, quesería palentina. Manufactura artesana y también innovadora certifican los yogures de Caprichos de Sacramenia, de la localidad segoviana del mismo nombre, que tuvieron muy buena aceptación entre el público asistente. Distintos premios de la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León avalan sus yogures de mandarina, mango y limón o el de kiwi con naranja.

Representaron a la localidad las fábricas queseras de la Granja Sardón, quien ofreció su Pico Melero, y Quesería Saiz quien además ofreció la oportunidad de maridar su queso con paté de lechazo y con algo tan novedoso como es la mermelada de vino, dos delicatessen para alegrar aún más las papilas gustativas.

No faltó el vino que, además de en confitura, se pudo degustar gracias a la presencia del tinto joven de Abadía de Retuerta servido por las integrantes de la Asociación Cultural Las Encinas-, y al joven roble que ofreció la bodega Laveguilla, de Olivares de Duero. Esta elaboradora también ofreció una interesante combinación entre queso y una `gelée -especie de jalea- de vino de Ribera del Duero crianza que elaboran ellos mismos. Una combinación exquisita.

El postre lo puso el obrador local Mantecados Posadas, la cerveza artesanal la marca La Milana, y el menaje tradicional el alfarero de Portillo, Bienvenido Llorente.