Campaspero cierra sus fiestas con toros y baile

Campaspero bajó ayer la persiana de sus fiestas patronales en honor a santo Domingo de Guzmán. Lo hizo con diferentes actividades, empezando bien pronto con el programa con la celebración -a las nueve de la mañana- de un encierro y una capea popular. Después de tres cohetes anunciadores, primero se soltó un novillo desde la plaza de toros que recorrió la avenida del Polideportivo. Tras ser enchiquerado este primer eral en los corrales del coso portátil, se soltó un nuevo novillo que realizó el mismo recorrido. Acto seguido fueron tres los astados que recorrieron el mismo trayecto, una avenida del Polideportivo en la que se apostaron muchos espectadores para contemplar este primer festejo taurino de la jornada.

Los animales tuvieron movilidad, corrieron a buen trote y también realizaron sucesivas arrancadas, dando bastante juego y permitiendo realizar buenas y desahogadas carreras. Los toros no causaron ningún tipo de problema, todo lo contrario, animaron una mañana bastante fresca, siendo guiados perfectamente por los pastores desde su suelta hasta su retorno a chiqueros.

Posteriormente, con la mañana ganando algún grado centígrado al termómetro, se desarrolló una capea en el coso en la que se soltaron varios novillos y vaquillas, finalizando este último festejo taurino de las fiestas patronales de santo Domingo de Guzmán sobre las 11 de la mañana.

Tras un breve descanso, se retomó la actividad al mediodía con un desfile y concentración de peñas infantiles en la Plaza Mayor, llevándose a cabo el segundo encierro infantil con carretones organizado por el grupo de dulzaineros Campo Áspero. Un buen vermú dio tregua hasta las 18:30 horas, cuando estaba programada una actuación de teatro de calle.

Y Campaspero despidió las fiestas en honor a su patrono con una verbena que empezó cuando se despedía el domingo, un fin de fiesta al que se sumaron las peñas con un baile de disfraces organizado por ellas.