Los agricultores de Valladolid empiezan a mirar al cielo
La falta de agua de las últimas semanas, unido al calor de estos días, pone en riesgo los cultivos de cereal de invierno
Lorena Sancho Yuste
Miércoles, 11 de marzo 2015, 08:46
Decía Miguel Delibes que el cielo de Castilla es tan alto porque lo elevan los labradores de tanto como lo miran. Y en esta calurosa semana invernal la frase alcanza un componente de realidad enorme. Porque todos los agricultores de Valladolid andan estos días con un ojo en las labores y otro en el cielo. Y mientras miran una cosa u otra, se conectan a Internet para escudriñar en las cientos de páginas que avanzan pronósticos. Pero la unanimidad indica que las previsiones se encaminan todas por el mismo rail: toda esta semana será de calor diurno, débiles heladas al amanecer y nula posibilidad de lluvias. Y eso no es bueno. Para casi nadie.
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En el norte
La escasez de lluvias hace mella ya en la comarca de Medina de Rioseco, donde los agricultores miran al cielo confiados en que las primeras gotas de agua caigan ya. Los cereales de invierno sufren ya la falta de precipitaciones del invierno, que ahora se acentúa con las elevadas temperaturas registradas estos días. «No hay llovido nada, desde octubre para acá muy poco y las previsiones es que no va a caer ni una gota hasta el día veinte por lo menos», se lamenta Víctor Pedro Frontela, presidente de la Junta Local Agropecuaria de Medina de Rioseco.
En esta comarca ni siquiera las nieves de invierno hicieron acto de presencia en los meses de enero y febrero, por lo que Frontela insiste en que sería necesario que llueva ya y que después caigan otros pocos litros después de Semana Santa. «Ni las alfalfas ni las vezas están tirando para arriba, son cultivos que necesitan agua ya, mañana mejor que pasado», añade.
La situación no es tan acuciante en la zona Norte, en la comarca de Mayorga, donde la situación actual es relativamente normal. El cereal de invierno, según el presidente de la JAL, Javier Redondo, aguanta entre 15 y 20 días más sin llover. Después sería fundamental el agua para que se disolviera el nitrato que están tirando estos días. «Si caen próximamente entre 15 y 20 litros sería lo ideal, porque ha nacido bien en invierno y tras las heladas, estos días de calor han puesto el campo bonito», señala Javier Redondo.
En el sur
Los agricultores de la comarca de Medina y Tordesillas esperan que el agua llegue durante las dos próximas semanas para contar con «la mejor cosecha en siglos». Y es que si las precipitaciones se produjeran durante las dos próximas semanas, pero no de manera muy abundante, y las heladas no volvieran a hacer acto de presencia, las cosechas de remolacha, trigo, centeno, guisantes y cebada serían «como hace años que no tenemos» comenta Miguel Ángel Buitrago, quien aseguró que «ahora estamos en un momento crítico para la cebada, ya que este invierno no hemos tenido problemas de enfermedades, y esta muy sana, por lo que si lloviera durante esta semana o la próxima unos 20 litros por metro cuadrado nos vendría fenomenal».
Esta misma tesis es la que baraja el tordesillano, Alberto Cano, quien de sus 90 hectáreas, ya tiene sembradas 16 de remolacha. «El calor ahora no es bueno para la remolacha, por lo que convendría que lloviera durante las próximas semanas o en un mes al menos unos 40 litros de agua por metro cuadrado» comentó Cano, quien señaló que las lluvias también serían buenas para los guisantes y para el trigo harinero y de pienso.
En el este
«Es demasiado pronto para alarmarse», indica Rubén Arranz, un joven agricultor de Campaspero quien explica que la climatología de estos días está permitiendo que los agricultores estén trabajando intensamente para recuperar el tiempo y ponerse al día, pues la excesiva humedad de las tierras en invierno les ha retrasado mucho al no estar los campos en las mejores condiciones para ser trabajados. Abonar, aplicar herbicidas y pasar el rodillo por los cultivos de cereal, así como preparar parcelas para otros productos -como la patata o el girasol-, son los trabajos en los que ahora se vuelcan los agricultores de la comarca de Peñafiel. Por otra parte, las temperaturas altas de estos días, según Rubén, «han provocado la pérdida de mucha humedad en muy poco tiempo».
Las condiciones meteorológica les está permitiendo echar muchas horas sobre el terreno y poder cuadrar el trabajo, pero como indica Enrique Vallejo, experimentado agricultor de Cogeces del Monte, coincidiendo con Rubén, sería bueno «que hiciese más frío, para que no se adelantasen los cultivos, especialmente frutales y viñas (algunas ya están llorando), pero lo principal es que llueva porque hemos tenido un invierno muy seco». Dicho esto, reconoce que a nivel general «la situación del campo no la veo mal». «En estos momentos la sanidad del cereal es muy buena», al cual le han venido bien «los hielos de este invierno para echar buenas raíces», subraya Vallejo. Hablamos del cereal temprano, el que se ha sembrado en los meses de noviembre y diciembre. Algunos profesionales del campo se han atrevido con el tardío, algo que no ha hecho Rubén, quien cree «que se ha sembrado tarde». Él se lo ha jugado todo al primero pues la experiencia con el segundo fue negativa el año pasado.
Vallejo, por su parte, apostilla que el cambio climático ya se nota en la zona. La experiencia le hace afirmar que las cosechas ahora se adelantan una media de 10 o 12 días.