El barrio de Pilarica desconoce el futuro del paso del tren a meses de la llegada del Ave a León

La Asociación de Vecinos del barrio de Pilarica desconoce a día de hoy cuáles son los planes que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), organismo estatal dependiente del Ministerio de Fomento, tiene para el principal paso de trenes que transcurre por la capital vallisoletana. Una barrera que se baja de media 90 veces al día, para permitir la circulación de unidades comerciales y de mercancías que se dirigen hacia el norte peninsular o la capital de España.

Fomento mantiene que la llegada de la Alta Velocidad a León se puede producir en este primer semestre del 2015 y, según personal de Renfe, las primeras pruebas sin pasajeros podrían realizarse entre los meses de marzo y abril, para tener operativa la ruta ferroviaria con pasajeros antes de finales de mayo.

«Sin embargo, los vecinos de la Pilarica no sabemos qué se va a hacer con este paso, cuáles serán las soluciones que se darán cuando pasen los trenes de Alta Velocidad, y qué sistemas se habilitarán también para los peatones que pasan a diario», explicó ayer Margarita García Álvarez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Pilarica.

En horas punta del día, cada vez que se baja la barrera ferroviaria, las colas de turismos alcanzan en ambos lados del paso más de 500 metros. Este cruce sirve además para comunicar a los residentes de la zona de las Batallas con los del Barrio Belén y de Santos-Pilarica.

A los trenes de Cercanías, entre Valladolid, Palencia, Burgos, León y Santander, se sumarán, cuando entre el servicio el Ave a León, los Alvia y Avant que pueden alcanzar los 250 kilómetros por hora. No obstante, cualquiera que sea la unidad ferroviaria que llega a ese paso, para entrar o salir de la estación Campo Grande, reduce sensiblemente su velocidad. Los vecinos tampoco conocen qué sistemas de protección y seguridad se instalarán en las proximidades del mismo. Actualmente, la ausencia de vallas permite a los viandantes cruzar fácilmente por las dos vías que hay.

Hace más de un año, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, se comprometió con los vecinos de Pilarica a solicitar a Adif la información sobre este cruce, que inicialmente debía de desaparecer de haberse cumplido el proyecto del soterramiento ferroviario. La petición se realizó por el subdelegado al organismo estatal, pero no consta la respuesta a los vecinos.

Así, la presidenta del colectivo vecinal insistió ayer en que «no solamente no hemos tenido información por parte de la Subdelegación, sino que ni siquiera Adif o el Ministerio de Fomento nos han dicho qué es lo que se va a hacer allí».

Lo que parece claro es que una de las soluciones que podrían haberse ejecutado estos años, la de un paso elevado para peatones, como se hizo en el Camino de la Esperanza en el 2007, no se será efectiva antes de que el Ave llegue a la capital leonesa.

El recorrido ferroviario para la Alta Velocidad entre Valladolid y León comprende 162,7 kilómetros, entre los cuales se contará con estaciones en Venta de Baños y Palencia. Las obras en superficie están prácticamente finalizadas hasta la capital leonesa, no así su continuidad hasta Asturias.

Control de vehículos

Desde la Asociación de Vecinos se ha confirmado que durante los últimos días se ha instalado un equipo para medir la intensidad media de los vehículos que circulan por ese paso con barreras.

Durante el pasado año, el tramo se cerró a la circulación a determinadas horas, para que los operarios de Renfe y Adif instalasen los equipos de comunicaciones y de electricidad de esta infraestructura. Los vecinos consideran que si este paso de automóviles quedase eliminado, ello supondría el aislamiento de la zona del resto de la ciudad.