Campaspero y Fompedraza hermanan sus vinos y lechazo

Los municipios de Campaspero y Fompedraza, localidades vecinas ubicadas en la comarca de Peñafiel, rubricaron ayer domingo su excelente vecindad con la celebración de un encuentro gastronómico en el que cada uno aportó su producto estrella. La primera población, conocida y reconocida por la excelencia de su lechazo churro, puso sobre la mesa este manjar de profundas raíces castellanas. Y Fompedraza, una de las puertas de entrada a la Denominación de Origen Ribera del Duero, puso sobre el mantel sus vinos.

Esta propuesta comenzó a desarrollarse a mitad de la mañana con la celebración de una cata guiada de la mano del sumiller Luis Ángel García Hernando, quien además ha promovido este encuentro cargado de placenteras sensaciones para el paladar. La degustación de los vinos que han aportado las bodegas fompedracenses de Hermanos Benito Olmos, Torres, Veganzones y Briego se desarrolló en el nuevo Museo de la Piedra de Campaspero. Y los fermentos de la uva se maridaron con dulces del obrador local F. Soria.

Luis Ángel García explicó tras la cata los principios de este encuentro: «Desde hace años los jóvenes empresarios del sector de bares y hostelería estamos empeñados en promocionar nuestros productos a través de concursos de pinchos. Con este encuentro se trata de una ocasión única para catar un exquisito vino de la Ribera del Duero acompañado de un pincho elaborado con nuestro producto estrella, como es el lechazo churro».

La degustación de pinchos a base de lechazo fue precisamente la segunda parte de esta iniciativa, ya que tras la cata, y gracias a la colaboración de varios locales hosteleros de Campaspero y Fompedraza, se fusionaron en los establecimientos colaboradores los vinos de la cata con tapas preparadas con cordero lechal como principal ingrediente. Entre los negocios hosteleros participantes se encuentra uno que recientemente ha entrado a formar parte de los restaurantes recomendados por la Guía Repsol, el restaurante Mannix.