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J. Sanz
Lunes, 29 de diciembre 2014, 13:14
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El rocambolesco recorrido judicial por la autoría del doble accidente mortal que les costó la vida a un padre y a un hijo, ambos vallisoletanos, el día de la inauguración de la autovía de Zamora (A-11) parece llegar a su fin nueve años después del siniestro registrado el 2 de septiembre de 2005 en Toro. El conductor que causó el accidente, F. J.N., ya fue condenado por ello, aunque la sentencia llegó cuatro meses después de su muerte por causas naturales, mientras que un segundo conductor implicado, R. C. S. R., fue imputado en paralelo por concurrencia de culpas ante la hipótesis de la Guardia Civil de Tráfico de que ambos iban compitiendo.
Pues bien, la Audiencia Provincial de Zamora acaba de finiquitar el capítulo de responsabilidades al absolver definitivamente al único superviviente del siniestro, R. C. S. R., y tumbar «las hipótesis subjetivas barajadas por los agentes de Atestados de Zamora, que apuntaron a que los dos vehículos podían estar en una carrera a más de 176 kilómetros por hora». El tribunal, en un fallo emitido en junio que ya es firme, tuvo que recurrir a otro equipo de la Guardia Civil, en este caso procedente de Mérida, para elaborar un segundo informe que concluyó que el conductor del BMW, R. C. S. R., «circulaba con la debida deligencia dentro del límite reglamentario, iba atento al tráfico y frenó sin poder evitar la colisión contra el vehículo conducido por el acusado, el Audi A-4 de F. J. N., atravesado en la calzada».
El autor iba a 176 por hora
El Audi A-4, en efecto, sí circulaba a más de 176 kilómetros por hora e instantes antes había arrollado por detrás a un Fiat Bravo, conducido por el primer fallecido, y este a su vez había colisionado por alcance contra la moto que llevaba su hijo el joven murió 18 días después en el Río Hortega. Padre e hijo, de 61 y 33 años, eran vallisoletanos, según recoge la sentencia que cierra el caso.
«Fui imputado injustamente por homicidio imprudente, salí absuelto por la vía penal y la aseguradora, ya por la vía civil, intentó acusarme de concurrencia de culpas en el siniestro porque decían que iba compitiendo con el Audi», relata el conductor del BMW, un vecino de Coreses (Zamora), ahora absuelto.
El hombre recurrió el fallo inicial, en el que la supuesta concurrencia de culpas reducía la indemnización que debía recibir R. C. S. R. a tan solo 5.700 euros por las graves lesiones sufridas y por los daños en su coche (el BMWquedó destrozado). La sentencia emitida ahora por la Audiencia Provincial anula el fallo, despeja cualquier duda sobre la responsabilidad del conductor de Coreses y condena a la compañía (AXA Aurora Ibérica) a indemnizar a la víctima con el triple de la cantidad que le correspondía (20,456,09 euros, y no los citados 5.700) al sumarle los intereses por el retraso en el pago de los últimos nueve años. Así que AXA deberá abonar al conductor un total de 57.277 euros por las heridas y por el coche. Caso cerrado. Por fin.
«Solo quería limpiar mi nombre y que se hiciera Justicia», concluye.
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