El obispo Castellanos alerta en Delicias contra la «violencia de los mercados»
El presidente de la fundación Hombres Nuevos participa en las jornadas PadreJaime
Víctor Vela
Viernes, 14 de noviembre 2014, 16:53
Habla con una voz potente, tan dura y profunda que las sentencias llegarían hasta el último rincón del salón de actos de la Escuela de Idiomas sin necesidad de micrófonos. Pero, por si acaso, echa mano de los altavoces para que el mensaje no se pierda por el camino, no se enganche en las butacas, llegue a los oídos de los asistentes que abarrotan la platea. Lleno absoluto en Delicias para escuchar a Nicolás Castellanos, obispo emérito de Palencia, en las jornada de valores Padre Jaime que organiza la parroquia de Santo Toribio en colaboración con los colegios del barrio. YCastellanos habla:«Uno de los valores que más hay que defender en la sociedad actual es el de la cultura de la no violencia. Estamos inmersos en una dictadura de la violencia, de la extorsión, de la corrupción. Yese es uno de los mayores peligros de nuestra sociedad. Vivimos en una violencia del mercado que es estructural y que destruye y corrompe el comportamiento humano y ético. Por dinero se roba, se hace daño y se mata.La verdadera felicidad no se consigue solo con dinero», dice Castellanos en un repaso por los valores que deberían impregnar el comportamiento personal y guiar la acción social.
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«Junto al culto a la no violencia habría que tener en cuenta la austeridad solidaria. La cultura actual ha creado una religión secular en torno al consumo de sensaciones, a una superficialidad que afecta a niños, a jóvenes y adultos, que se fija en las apariencias». Y Castellanos apunta un valor más que habría que mimar:la justicia. «Tradicionalmente se ha entendido como dar a cada uno lo que le corresponde. Quizá en la actualidad habría que apostar por dar a cada uno lo que necesita para vivir con dignidad». Y la justicia, entiende el obispo emérito de Palencia, debe ir acompañada de la compasión. «La madurez social no consiste solo en ser justo, sino en cultivar también un sentido compasivo, no en la vertiente lastimera, sino en la idea de sufrir con el otro».
El principal problema al que tiene que hacer frente la sociedad actual es que «vivimos de espaldas a los valores que proclamamos. Es decir, que, a la hora de educar, desde la familia, la escuela, las entidades sociales o políticas, se abre un abismo entre lo dicho y lo hecho». Yasí, por ejemplo, Castellanos recuerda que la sociedad actual «ofrece lucro, desigualdad, discriminación» cuando se debería valorar a las personas desde una vertiente «sencilla, humana y compartida». «No se puede tratar a una persona como un objeto. Las cosas tienen precio;las personas, dignidad. Yla dignidad no se concede, sino que se reconoce», apunta el religioso, quien propone, como la mejor vía para transmitir los valores, una «pedagogía del encuentro». Además, puso como ejemplo de la lucha y la defensa de los valores tradicionales a los jesuitas asesinados en El Salvador hace 25 años, informa Europa Press.
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