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Antonio G. Encinas
Viernes, 10 de octubre 2014, 18:42
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Las carreras universitarias, que hace menos de un lustro eran de cinco cursos y ahora son de cuatro más uno de máster (o especialidad), volverán a cambiar de duración. La decisión está tomada, tal y como se desprende de la reunión que han mantenido el secretario general de Universidades, Federico Morán, y el equipo rectoral de la Universidad de Valladolid, con Daniel Miguel al frente. El Ministerio ha empezado a pulir los detalles del real decreto a través de negociaciones con los representantes de los rectores, pero lo que parece claro es que no habrá marcha atrás. La decisión está tomada. «En algún momento tenemos que tomar la decisión de alinearnos con los países del Espacio Europeo de Educación Superior», justificó Morán.
Y es que ese es el argumento principal del Ministerio para proponer este nuevo cambio cuando aún no se ha evaluado convenientemente qué tal ha funcionado la implantación del plan Bolonia. En su día, España optó por que todos los grados tuvieran una duración de 240 créditos ECTS (cada crédito equivale a 25 horas de trabajo del alumno), repartidos en cuatro cursos de 60. En Europa, según Morán, son más flexible, y coexisten grados de 180 créditos con otros de 240.
Las dudas de los rectores se sustentan, precisamente, en esa flexibilidad que quiere imponer el Ministerio, que permitiría a cada Universidad actuar como considerara conveniente. Así, una misma carrera, como Periodismo, podría durar tres cursos y dos de máster en Salamanca y cuatro más uno en Valladolid. ¿Valdrían lo mismo los dos títulos? Porque, además, los créditos de máster son considerablemente más caros que los de grado. «Hay que responder preguntas como si un mismo grado puede tener dos duraciones y mantener el mismo nombre o no», admitió Morán.
El secretario general de Universidades también se refirió a la modificación reciente de la tasa de reposición de los funcionarios, que será del 50% en Educación frente al 10% que estaba fijado. Esto supone que de cada dos profesores jubilados se puede contratar a uno, mientras que antes era uno por cada diez. «Esta es una situación coyuntural, no estructural», quiso aclarar Federico Morán, que confía en que a medio plazo se pueda eliminar esta tasa de reposición.
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