Valladolid también abre en vacaciones

Agosto siempre ha sido el mes estrella para irse de vacaciones,la temporada alta en los hoteles, ese mes en el que parece que no queda nadie en Valladolid y todo el mundo se ha ido a la playa, una playa de agua salada, claro.

Ese mes en el que no hay problemas para aparcar en ningún sitio ni hay que hacer cola en los establecimientos porque, como se suele decir, no hay ni un alma y da la sensación de que se va solo por la calle.

Sin embargo, son muchos los que permanecen aquí, ya sea por elección propia o porque no les queda otro remedio, dadas las circunstancias económicas del momento.

Erróneamente, todos los que pasan sus vacaciones en Valladolid piensan que no les queda otra que aburrirse, que el único plan que tienen durante el día es quedarse en casa a la espera de que se ponga el sol para salir a dar un paseo porque no hay nada mejor que hacer.

Pero nada más lejos de la realidad.

Todos aquellos que van a pasar el mes aquí deben saber que las opciones son infinitas y de lo más variadas. No hay lugar para el aburrimiento, ni excusa para quedarse en casa, porque Valladolid está abierta por vacaciones, no cierra y, habrá que aprovecharlo.

Desde El Norte de Castilla se les ofrecen algunas alternativas para entretenerse a cualquier hora del día, ya sea por la mañana, por la tarde o por la noche, para mayores y pequeños y para todos los gustos.

Por ejemplo.

Este mes de agosto puede ser perfecto para conocer todos y cada uno de los rincones de la geografía vallisoletana que, en muchas ocasiones, se desconocen. Y eso no incluye solo a la provincia, sino también a esos lugares de la ciudad que, por situarse en los barrios, a veces pasan inadvertidos.

También es buen momento para visitar sus museos esos que los turistas se afanan en descubrir y que los nativos, por pereza o porque quizá otro día, desconocen, especiales y diferentes entre sí. O para asistir a conciertos de géneros variados en algunas de las plazas de la ciudad.

Los bares también innovan para los valientes que se quedan aquí sufriendo las altas temperaturas que marca el mercurio pero que pueden ser fácilmente sofocadas con un baño en las piscinas o por qué no, en el Piguerga, porque cuántos quisieran tener playa en una ciudad interior como esta.

Además, el fotógrafo Gabriel Villamil descubre los lugares con encanto de la ciudad que permiten mirar y fotografiar el entorno de la rutina diaria con otros ojos, y brinda algunos consejos a tener en cuenta para inmortalizar esos paisajes de la forma más adecuada.

El Ayuntamiento ofrece diversas visitas guiadas por Valladolid para conocer en profundidad todos y cada uno de sus rincones

De como hacer el 'guiri' en tu ciudad

El Ayuntamiento ofrece diversas visitas guiadas por Valladolid para conocer en profundidad todos y cada uno de sus rincones

El concepto de visitar una ciudad suele llevar implícito conocer sus rincones más significativos, aquellos de los que sus habitantes se sienten más orgullosos y con los que se identifican. La iglesia de San Pablo, la plaza de la Universidad o la Plaza Mayor son tan solo algunos de los lugares más relevantes de Valladolid y por los que sus habitantes transitan, en muchas ocasiones, diariamente.

Sin embargo, no siempre se conoce la historia de la ciudad en la que se vive. Por esta razón, el mes de agosto se convierte en el momento ideal para descubrirla mejor mediante las diferentes visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento o mediante el bus turístico de la ciudad. Este sale desde la Oficina de Turismo situada en la Acera de Recoletos todos los sábados y domingos a las 12:00, 13:00, 17:00, 18:00 y 19:00 horas, mientras que los viernes solo en horario de tarde. Se trata de una opción diferente de recorrer la propia ciudad, de hacer el guiri en casa mediante un recorrido de aproximadamente 50 minutos por los principales puntos de la geografía vallisoletana con el acompañamiento de una locución explicativa de lo que se va viendo. El precio para subir al bus asciende a siete euros para los adultos mientras que los menores de 14 años y los mayores de 65 deberán abonar cinco euros.

También se ofrece la posibilidad de realizar un recorrido panorámico por Valladolid en el bus turístico junto a un paseo a pie por el entorno monumental de principios del siglo XX en el que se puede contemplar los edificios modernistas más relevantes además del parque romántico del Campo Grande. Esta actividad, denominada panorámica y Valladolid burgués se puede realizar todos los jueves de agosto a las 20:00 horas con una entrada general de ocho euros y con el mismo punto de salida que el bus turístico general.

Por otra parte, cuando anochece y la temperatura de la ciudad desciende algunos grados, nada mejor que disfrutar de un paseo por el centro y observar los principales monumentos iluminados con la preciosa ruta Ríos de luz tanto los viernes como los sábados a partir de las 22:00 horas.

Otra de las opciones idóneas para el mes de agosto se encuentra en el paseo en barco por el Pisuerga. Este se puede realizar todos los sábados y domingos a las 11:30 y a las 18:00 horas con salida desde el embarcadero ofreciendo de este modo una vivencia medioambiental perfecta para toda la familia y una manera refrescante de pasar los calurosos días del mes de agosto. El precio de la entrada se sitúa en los siete euros mientras que la reducida asciende a cinco euros.

También para pasar el sábado en familia, el Ayuntamiento propone la actividad Piratas en el Campo Grande en la que se incluyen juegos de globoflexia, pintacaras y canciones además del plato estrella: un paseo pirata en barca por el estanque del Campo Grande. La actividad comienza a las 12:30 horas con un precio general de siete euros mientras que la reducida se sitúa en los seis euros.

Como actividad de fin de semana, el Ayuntamiento también ofrece la opción Valladolid histórico y cata en la que se realiza una ruta combinada con un paseo por los principales entornos monumentales y edificios históricos de la capital con una degustación de vinos de Valladolid tanto los sábados a las 19:00 horas como los domingos a las 12:00 horas.

Las rutas medioambientales también se convierten en una opción perfecta para pasar la jornada dominical. Con una duración aproximada de tres horas y desde las 09:30 horas los vallisoletanos pueden escoger entre la ruta de el Esgueva que podrán realizar los días 3, 17 y 31 de agosto o la ruta de los parques de la zona centro que tendrán lugar el 10 y el 24 de agosto. Ambas tienen un precio de ocho euros.

Por último, una opción ideal para conocer las historias más curiosas de la ciudad vallisoletana, son las visitas teatralizadas. Líos y amoríos en el Valladolid de la corte, que tiene lugar todos los viernes a las 20:30 horas, es una de ellas en la que se descubren los escarceos y las pasiones del pasado de Valladolid, convirtiéndose en la crónica menos ortodoxa de una parte de la historia vallisoletana.

Mientras, los sábados son dos las opciones entre las que se puede escoger, por un lado Valladolid, cuna de reyes a las 12:00 horas en el que se recorrer los rincones más bellos del Valladolid de los Austrias, y por otro Fantasmas y más en Valladolid, a las 22:00 horas, en el que se descubren algunos de los misterios de la ciudad.

Estas son tan solo algunas de las actividades organizadas desde el Ayuntamiento que pueden convertir el mes de agosto en Valladolid en toda una aventura tanto para mayores como para pequeños.

Bares, esos lugares

Valladolid es famosa por sus tapas y pinchos; la competencia es feroz. Quizá por ello,los hosteleros le dan al magín para presentar ofertas atractivas con las que atraer el interés de los clientes. He aquí algunas

La capital vallisoletana se vacía con la llegada del verano. Esta bajada de población repercute directamente sobre los bares que agudizan su ingenio durante esta época del año para captar clientela mediante actividades de lo más originales y variopintas. Este es el caso del Café Eclipse, un bar situado en el barrio de La Rondilla que organiza eventos culturales durante todo el año, y que durante el verano no deja de hacerlo.

Es precisamente en la época estival cuando el dueño del Café Eclipse, Miguel Asensio, puede ofrecer a sus clientes algo diferente: cultura al aire libre, para lo que aprovecha la terraza del establecimiento. Es aquí donde a lo largo de todo el mes de agosto se realizarán pequeños recitales a viva voz «que pillarán a la gente por sorpresa mientras toman algo en la terraza», cuenta el dueño del Eclipse. Este evento se celebrará dos días a la semana sin previo aviso para jugar con el factor sorpresa. Además, todo el que se acerque hasta este establecimiento podrá disfrutar de una actividad poco frecuente durante el verano en las ciudades no costeras como es el dibujo en vivo. Miguel Asensio se encargará personalmente de dibujar cada tarde a dos personas que se lo pidan.

A esta propuesta cultural se une el Café Tacuba, situado en la calle Torrecilla, que ofrece una amplia agenda musical durante todo el verano, ya que tampoco anula sus eventos durante esta época del año. Todo el que se acerque a este Café hoy podrá disfrutar de la sesión de Rock & Roll Night desde las 24:00 horas. Además mañana y el día 16 el Café Tacuba ofrece audiciones de soul, funk y blues y, para cerrar la programación especial de fin de semana, dos domingos al mes se entrevista a grupos de localidades cercanas. Uno de los grupos entrevistados en agosto será Hijos de Overón.

Sin embargo, el enfoque cultural no es el único entre los eventos organizados por los bares vallisoletanos para el verano y es que el calor dispara la imaginación de los propietarios y acerca la ciudad castellana a otros puntos de la geografía española para quien no haya tenido la posibilidad de irse de vacaciones este año. De esto se encarga El Rincón del Cómico, situado en la calle Nochebuena, en el que el día 8 de agosto tendrá lugar una queimada, típica de Galicia, que será realizada por un druida que estará acompañado por un espectáculo con malabares de fuego.

Desde este establecimiento también se aprovecha el buen tiempo para atraer a los clientes con algo muy típico de estas fechas: la barbacoa. Cada jueves El Rincón del Cómico, que cuenta con una amplia terraza, invita a sus clientes a partir de las 20:00 horas a los alimentos típicos que se realizan en esta comida cuando piden su consumición.

Cuando la piedra se vuelve divertida

Aunque a muchos la piedra les parece algo aburrido, lo cierto es que su presencia narra historias, cuenta hechos, desvela misterios. Solo hay que escuchar y mirar acompañado de quienes saben descifrar su lenguaje

Rural, gastronómico, de sol y playa, de aventura... son muchos los tipos de turismo existentes y que se pueden realizar en la geografía española. Uno de los más extendidos entre la población es el cultural, una opción que, en la mayoría de los casos, se busca en una ciudad diferente a la de residencia.

La riqueza cultural de Valladolid es inmensa aunque se convierte en la gran desconocida para muchos de sus habitantes. Por este motivo, desde los museos de la ciudad se anima a aprovechar el verano para conocer la cultura más cercana, la que se tiene al lado de casa todo el año, pero, en muchas ocasiones, se ignora.

El Museo de Valladolid ofrece sus colecciones de Arqueología y Bellas Artes por las que se recorre la historia de la provincia desde la Prehistoria hasta el siglo XIX . «Todos los vallisoletanos que visiten el museo se van a sentir muy identificados con lo que van a ver», afirma Eloísa Wattenberg, directora del museo.

Otra de las opciones que ofrecen los museos de Valladolid es conocer la vida de personas estrechamente relacionadas con esta ciudad, como es el caso de la Casa Museo Colón, en la que se hace un recorrido interactivo y dinámico por la vida del descubridor de América, que murió en la ciudad vallisoletana. «Mediante pantallas táctiles o audiovisuales se explica de forma entretenida la vida de Colón y su relación con la ciudad para todo tipo de colectivos», cuentan desde el museo. Una de las actividades más atractivas que se ofrecen es la simulación de un viaje en barco gracias a los sonidos de acompañamiento.

También desde la Casa de José Zorrilla se ofrece la posibilidad de conocer mejor a este poeta vallisoletano durante la época estival. En su museo se puede ver gran cantidad de objetos directamente relacionados con el poeta como es su propia cama. Además, la Casa de José Zorrilla acogerá todos los viernes de este mes conciertos en su jardín romántico a las 22:00 horas pagando una entrada de 7 euros. Abrirá está actividad hoy mismo Vanesa Muela con un concierto de folk castellano, mientras que los viernes sucesivos será otro tipo de música como la clásica, el tango, los boleros, de cámara o la española de las que podrán disfrutar los asistentes.

Por otra parte, el museo Casa de Cervantes reabrirá sus puertas el día 8 de agosto tras la renovación de sus infraestructuras y a partir de dicha fecha todos los visitantes podrán ver la casa en la vivió el famoso escritor coincidiendo con la publicación de la primera edición de El Quijote, en 1605.

Rompiendo con el concepto habitual de museo, el Museo de la Ciencia también ofrece una interesante programación para el verano con la intención de que sus visitantes «aprendan jugando» ya que desde este museo «se ofrece experiencia», cuenta su directora, Inés Rodríguez. Todos sus visitantes podrán apreciar la exposición temporal Cuéntame ciencia, la ciencia en los cuentos en la que se hace un recorrido por los cuentos populares demostrando que en estos siempre hay ciencia. Además, el museo ofrece otra exposición temporal, Ars mechanicae, en la que se realiza un recorrido por la ingeniería medieval española. Entre lo más destacado del museo también está su planetario.

Todos los que se animen a realizar turismo cultural por su propia ciudad podrán disfrutar también del privilegio de visitar el único museo nacional existente en la comunidad de Castilla y León, el Museo Nacional de Escultura que fue restaurado en el año 2009 y que ofrece obras de género religioso en madera policromada de los siglos XIII al XVIII y un conjunto de copias artísticas de los siglos XIX y XX. Además, este museo también ofrece un programa especial para el verano y es que durante el mes de agosto el programa La pantalla como pintura: el Greco cinémático ofrece la proyección de tres películas en el jardín del museo tomando al Greco como inspiración. La primera será Iván el terrible el martes día 5, la segunda El espejo el miércoles día 6 y la última Madre e hijo el jueves día 7, todas ellas a las 22:00 horas abonando un importe de tres euros. Además el lunes día 4 el museo ofrece de forma gratuita a las 20:00 horas la conferencia El Greco, cineasta.

Otra de las opciones es la oferta del Museo Patio Herreriano donde se pueden ver más de mil obras de arte contemporáneo. Además, los visitantes podrán disfrutar de dos exposiciones temporales. Es capital, de ristina Lucas, analiza las principales paradojas del sistema capitalista, mientras que Total environment, de Maggie Cardelús, se trata de un estudio de una parte integral de su hogar familiar. Todo el que visite este museo durante el verano también podrá deleitarse con el mural realizado por el ilustrador Ricardo Cavolo junto con sus alumnos del taller de IlustraTour.

Por otra parte, para todos los que tengan ganas de conocer Oriente, el museo Oriental de Valladolid ofrece la posibilidad de acercar una parte de este territorio a la ciudad vallisoletana a través de su exposición sobre China, Filipinas y Japón que desde el museo se define como «la mejor colección de arte del Extremo Oriente existente en España».

Rincones para retratar

La luz de Valladolid con la llegada del octavo mes del año es muy peculiar. El sol, al acortar el tiempo que viaja por el firmamento, deja matices peculiares en los rincones que solo hace unos meses brillban de otra manera. Descubrirlos y fotografiarlos es descubrir una ciudad muchas veces ocultas al ojo humano

Inmortalizar Valladolid. Salir de casa con la cámara de fotos al hombro y deleitarse con los magníficos rincones de la ciudad se convierte en una alternativa perfecta. «El amanecer y el atardecer son los mejores momentos para hacer fotografías», explica el fotógrafo de El Norte Gabriel Villamil, que añade que «la luz del mediodía hay que evitarla». Entre los lugares con encanto, Villamil destaca las calles Santo Domingo de Guzmán y Camarín de San Martín, y recomienda que nadie se olvide del Valladolid monumental. La ruta Ríos de luz se convierte en una de sus favoritas. «La ciudad iluminada por la noche es digna de fotografiar», explica. Para poder inmortalizarla bien recuerda que es recomendable «un buen trípode».

Para los amantes de las puestas de sol, «el cerro de las Contiendas o la Cuesta de la Maruquesa se convierten en lugares idóneos», explica el fotógrafo, que añade que desde estas ubicaciones se tiene «una magnífica vista completa de la ciudad». A todo el que se anime a coger la cámara Villamil le recuerda que hay que «tener cuidado con los rayos que inciden sobre el objetivo para lo que hay que tener un buen parasol». O utilizar la mano, claro.