El estado del detenido por el crimen de San Luis empeora e impide su toma de declaración

La investigación del violento crimen del ferretero de la calle San Luis continúa estancada, aunque policialmente el caso estaría resuelto, pero el empeoramiento progresivo del estado del detenido, que sufrió una intoxicación por humo al quemar presuntamente a la víctima, continúa impidiendo tanto a los agentes como a la jueza tomarle declaración para escuchar un posible alegato exculpatorio o su confesión.

Los últimos parte médicos sobre la evolución de las heridas sufridas por el sospechoso aquel 30 de junio, y que son remitidas a diario al juzgado que instruye la causa, apuntan a que su pronóstico «ha pasado de grave a muy grave», según confirman fuentes jurídicas.

Así que Jesús Guillermo M. M., de 53 años, continúa ingresado en la Unidad de Quemados del Río Hortega en un estado de semiinconsciencia que le impide comunicarse. Esta situación, y su reciente empeoramiento, impiden también su traslado al módulo penitenciario del Clínico, ya que la jueza ordenó su ingreso en prisión a día de hoy se encuentra en calidad de preso preventivo el 5 de julio.

Las pruebas recopiladas hasta la fecha por los investigadores del Grupo de Homicidios llevaron a la titular del Juzgado de Instrucción número 6 a adoptar esta decisión al entender que hay indicios suficientes sobre la culpabilidad del detenido. Dichos indicios apuntan a que víctima y sospechoso, que habían sido pareja años atrás, aún mantenían una relación de amistad y, además, una cuenta común con cerca de 20.000 euros. La utilización de este dinero pudo ser el detonante de la discusión que acabó con Daniel G. R., de 64 años, apuñalado hasta en trece ocasiones y quemado vivo en la bañera.