La vallisoletana que planeó en octubre la proclamación de Felipe VI

Dice que se llevó el disgusto de su vida el pasado lunes 2 de junio, poco después de las diez y media de la mañana, cuando su amiga Susana le envió un mensaje de whatsapp: «Ha abdicado el Rey». Elvira Foces (Valladolid, 1989) lo leyó incrédula «pensé que me estaba tomando el pelo» y se lanzó a buscar titulares por Internet. Pues sí. No hay duda. Juan Carlos Ise marcha. Felipe VI será el nuevo rey. Yel proyecto fin de carrera de Elvira, el trabajo de investigación en el que ha trabajado durante los últimos nueve meses, pende de un hilo. «No pensé que haría el anuncio tan pronto. Creí que aguantaría cinco años más».

Con ese horizonte eligió el pasado mes de octubre el asunto que le serviría para desarrollar su trabajo fin de Grado (Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Miguel de Cervantes), una hipótesis sobre cómo sería el ceremonial de acceso al trono en España de acuerdo con los precedentes históricos y en comparación con otras monarquías. El calendario dice que Elvira tiene que entregar su trabajo este martes17 (o sea, dos días antes de la proclamación real) y defenderlo en julio, cuando Felipe VI ya sea rey. El temor de la joven estudiante era que, al plantear su trabajo sobre la hipótesis de cómo sería el protocolo para ese acto, la investigación pudiera devaluarse al ya hacerse efectiva y al compararla con la realidad.

«Ese mismo día hablé con los tutores, con la decana e incluso registré un escrito en el que explicaba la situación», indica Elvira, quien ha recibido palabras tranquilizadoras desde la Universidad. Si el trabajo está bien planteado y desarrollado, no hay nada que temer con respecto a la nota final. «Incluso ese día 2 envié mi trabajo a la Casa Real», reconoce. La sorpresa llegaría poco después, el jueves 12, cuando Elvira recibió como respuesta un correo de Cándido Creis, jefe de protocolo de la Casa Real, en el que le comentaba que su investigación «contiene una información muy completa», al tiempo que le deseaba «mucho éxito en su futuro profesional».

La estudiante ha tenido que incluir un anexo en su trabajo (en el que explica que, una vez concluida su investigación, el Rey ha anunciado su abdicación) y, de este modo, reconocer que hay cosas que finalmente no son como ella había previsto... aunque más por decisiones personales que por consideraciones históricas y de protocolo.

De entrada, Elvira ya anunciaba los problemas de aforamiento que existirían con la abdicación del Rey y recordaba que sería necesaria una ley orgánica (recientemente aprobada) para facilitar el paso legal a la proclamación. Al mismo tiempo, planteó el lugar que deberían ocupar las autoridades en el Congreso de los Diputados. «Mi punto de partida era analizar cómo cambiaría el escenario respecto a la jura de la Constitución por parte del Príncipe, el 30 de enero de 1986». Así, habría que dar cabida a las nuevas autoridades y a los organismos nacidos desde entonces. Y resolver el lugar que deberían ocupar don Juan Carlos, doña Sofía, y el resto de la familia.

«Yo pensé que el Rey iba a acudir. Yque, junto a la Reina, se sentaría a la derecha del Príncipe». La renuncia de don Juan Carlos a asistir a la proclamación de su hijo no entraba en los planes de Elvira, quien sí que eliminó ya del protocolo a la infanta Cristina:«Estaba claro que no acudiría», dijo. Ala derecha de doña Sofía se situaría el presidente del Gobierno y después, las hijas de don Felipe y la infanta Elena. Ala izquierda de los príncipes, Elvira sentaba a los presidentes del Congreso y del Senado. Yademás, indicaba los representantes y personalidades que tendrían que ser invitadas al acto. Para ello, ha buceado en libros especializados, ha consultado fuentes históricas y periodísticas (hasta el Hola) y ha rescatado los principios del protocolo borgoñón, que suele regir en este tipo de ceremonias.

Elvira recuerda que lo que se vivirá este jueves es una proclamación (no una coronación) y lamenta que el anuncio se haya hecho precisamente ahora, cuando su trabajo ya tiene el punto final y está a punto de defenderlo ante el tribunal.