Operadores líderes del turismo mundial incluirán Valladolid entre sus ofertas

Las empresas del medio rural no pueden perder el tren de la internacionalización y menos en este momento en que Valladolid es la provincia española de mayor crecimiento exportador. El plan de expansión que hace apenas cuatro meses puso en marcha con este propósito la Diputación Provincial está ya en pleno apogeo y los primeros frutos no tardarán en llegar.

De hecho, la Cámara de Comercio brazo ejecutor de ese proyecto integral de información, formación y promoción en los mercados internacionales ya ha contactado con dos centenares de empresas de la provincia (a excepción de Medina del Campo y Laguna de Duero) exportadoras o con oferta exportable. A ellas y a otras doscientas se les practicará una auditoría para orientarlas sobre sus posibilidades de abrir nuevos mercados y para ayudarlas a dar el salto si finalmente se deciden.

Los tentáculos del plan 300.000 euros por parte de la Diputación y 50.000 de la Cámara solo para este 2014 van bastante más allá. Se pretende sembrar para recolectar a corto, pero también a medio plazo. Esta es la razón de ser de la misión inversa que aterrizará en la provincia a finales del mes de junio. Una decena de turoperadores y profesionales del sector turismo en Europa y Estados Unidos permanecerán en la provincia durante cuatro intensos días para conocer de primera mano sus diferentes recursos e incluirlos en la cartera de productos que ofrecen a sus clientes. El primer objetivo es, por lo tanto, promocionar Valladolid como destino turístico; pero hay un segundo: que los líderes de opinión sobre turismo contacten directamente con las empresas a las que, incluso, se les dará la oportunidad de cerrar acuerdos comerciales.

Los recorridos turísticos, las visitas a las bodegas y los encuentros gastronómicos se complementarán para ello con varios workshops en los que tendrán cabida los hoteles, el enoturismo, las academias, los organizadores de eventos, los restaurantes, las asociaciones o los organismos de cada comarca.

Esfuerzo importante

«La Diputación está haciendo un importante esfuerzo para apoyar al tejido empresarial del medio rural, resentido por la contracción del mercado interior, en un momento en el que la evolución de las exportaciones de la provincia es muy favorable. Con la ayuda de la Cámara buscamos que las empresas sean competitivas y se abran al mercado exterior para diversificar y, en definitiva, para generar empleo», explica el diputado de Hacienda, Víctor Alonso. El también responsable de Turismo añade, además, que el plan se marca un año de plazo para ejecutar actuaciones muy concretas 400 empresas asesoradas, diez conducidas de la mano, formación específica en internacionalización e idiomas, creación de un consorcio de exportación, misiones directas e inversas, etc., «para obtener resultados en el mayor número de empresas posible, aunque estamos haciendo especial hincapié en cuatro sectores estratégicos: el vino y la enología, el turismo, la alimentación gourmet y la madera y el mueble».

La mayoría de las actuaciones están en marcha, explica el director general de la Cámara de Comercio, Roberto García, salvo en lo relativo a la promoción directa, para lo que se esperará al segundo semestre del año. En este apartado se facilitará la toma de contacto de las empresas con compradores, se dará a conocer la oferta exportable por sectores y, para concluir, se creará el consorcio de exportación, que agrupará productos complementarios para su distribución internacional por un único canal. La Cámara de Comercio tutelará su creación, su desarrollo y también su gestión. «Muchas pymes no dan el salto internacional porque, entre otras cosas, no pueden asumir el coste de una persona, o de sus dietas. Nuestra intención es buscarles socios para hagan el camino juntos», explicó en su día el presidente cameral, Carlos Villar.

En cuanto a las empresas que ya han sido sondeadas por la Cámara, hay un poco de todo. «Hemos vivido un bajón tan fuerte del consumo que hay firmas interesadas de todos los sectores», reconoce la técnico Ana Atienza, quien matiza que si bien las bodegas tienen más asumida la oportunidad de abrirse a mercados en el exterior, el sector de la alimentación no ha hecho todavía un esfuerzo exportador. «Aquí hay mucho por hacer, pero también un gran potencial», apostilla.

La formación referida al funcionamiento de los mercados internacionales y al comercio exterior comenzará a impartirse más adelante, «cuando se tengan bien definidas las necesidades y las áreas de formación», pero ya están en marcha los cursos de idiomas, fundamentalmente, la lengua inglesa. Ya se ha comenzado a impartir seminarios de inglés de 240 horas de duración en Íscar, Peñafiel y Boecillo.