La Junta deja pasar el año sin convocar las ayudas regionales para la vivienda

«La situación es la que es», apuntan desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la que es es que, casi a punto de acabar octubre, la Junta no ha convocado las ayudas de vivienda de 2011 y que este año pasarán en blanco por ese capítulo. Normalmente se convocaban entre marzo y abril.

Desde el departamento que dirige Antonio Silván destacan que la decisión se ha tomado para «no generar expectativas que no se puedan cumplir en un año de incertidumbre absoluta con los ingresos». Las tensiones de tesorería, que es como se refieren en los despachos oficiales a la falta de liquidez, han obligado a demorar el pago de un importante número de subvenciones solicitadas en 2010. Esta misma semana se publicará en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la orden que permitirá a alrededor de 13.000 beneficiarios de la convocatoria del año pasado cobrar su ayuda de alquiler o vivienda joven.

Las subvenciones para facilitar el acceso a la vivienda han sido muy populosas en los últimos años, con líneas históricas. Es el caso de la de vivienda rural. Raro es el pueblo en el que no se han construido casas con préstamos subsidiados en los que la Junta abonaba hasta 2,5 puntos del interés, lo que llegaba a situar casi a coste cero esos créditos. 11.164 familias se han beneficiado de la línea de vivienda rural entre 2007 y 2011. Además de la vivienda rural, las subvenciones apoyaron la compra, pero el salto sustancial en el número de beneficiarios se produjo en el momento en que surgieron las ayudas al alquiler. Solo en 2009 percibieron el pago para aminorar las mensualidades de arrendamiento del domicilio habitual 26.973 personas. La mayoría, jóvenes, y muchos, inmigrantes.

La última convocatoria, la de 2010, contemplaba ayudas para vivienda joven, para viviendas de precio limitado para familias, para complementar la Renta Básica de Emancipación puesta en marcha por Zapatero, para alquiler, vivienda rural, compra de vivienda usada, rehabilitación de edificios y de viviendas, adquisición de viviendas de promoción directa, urbanización de suelo y para construcción o rehabilitación de edificios para su cesión en arrendamiento.

Solo las líneas de alquiler, compra y vivienda rural sumaron entre 2003 y 2010 un total de 124.008 beneficiarios concentrados en los últimos años (el pico de ayudas se sitúa en 2009) y en las provincias de Valladolid, León, Salamanca y Burgos, por este orden. Los datos facilitados por la Consejería constatan el descenso de ayudas entre 2009 y 2010. De 28.369 a 21.682, un recorte del 23,57%.

Y de 2010 a 2011, el vacío. Pasó el primer trimestre y el año enfiló la campaña electoral. No parecía época apropiada para presentar la convocatoria de ayudas. Pasaron las elecciones del 22-M y parecía aconsejable esperar a la formación del nuevo Gobierno, pero pasó también la formación del nuevo Ejecutivo y el verano y llegó el otoño y se ha confirmado lo que se intuía, que no habrá ayudas de vivienda este año.

Debate parlamentario

La situación llegó a las Cortes este mes. La procuradora del PSOE Ana María Muñoz de la Peña afeó al consejero de Fomento y Medio Ambiente que no se hubieran convocado las subvenciones. «Este año, cero euros en ayudas, salvo las del plan estatal», reprocha la procuradora socialista, quien apunta, además, que de las 2.736 viviendas protegidas que figuraban que se iban a iniciar en el presupuesto, «se han licitado, que no adjudicado, 58».

De la Peña denunció también en el hemiciclo que el aumento de solicitantes de ayudas en 2010 ha coincidido con un descenso de resoluciones por parte de la consejería. «Eso implica un recorte encubierto. No resolviendo, no pagan. Los recortes están cada vez más claros y son cada vez más evidentes. La mayoría de las ayudas y subvenciones de vivienda concedidas en el año 2010 las tienen sin pagar», argumenta. La socialista criticó que la consejería haya dado largas a los ciudadanos sobre la convocatoria de este año. «Hay gente que puede estar demorando una obra en su casa a la espera de que salgan las ayudas», manifestó. La réplica de Silván se basó en el balance de los últimos años: «221.000 familias en Castilla y León, gracias a las actuaciones que ha realizado en materia de vivienda la Junta de Castilla y León, han visto favorecido el acceso a su vivienda, a su espacio vital básico», defendió.

Y el futuro inmediato, ¿cómo se avecina? Pues con menos fondos y con la necesidad de «reestructurar» las líneas de subvenciones y los requisitos de los beneficiarios para afinar el perfil de los futuros perceptores de las ayudas. Silván avanzó en una entrevista publicada en este periódico que el alquiler y la rehabilitación serán las prioridades de la política de vivienda. «En este momento no vamos a tener tantos recursos y nos obliga a redefinir dónde van a ir esos fondos. El fomento del acceso a la vivienda se va a dirigir, fundamentalmente, a reforzar el alquiler, la rehabilitación. La promoción de viviendas irá a un tercer lugar en función de que el 'stock' de viviendas salga».