Caminantes solidarios contra el hambre

Han pasado ya once años desde que el grupo local de Manos Unidas organizara la primera marcha solidaria desde Hornillos a Baltanás. La iniciativa surgió de varios voluntarios de la organización y desde el primer momento fue secundada por la Asociación Cultural Juvenil Baltanasiega y varios vecinos vinculados al mundo del deporte.

Los voluntarios preparan desde meses antes la marcha, pidiendo la colaboración de vecinos y de diversas empresas. «Este año hemos contado con numerosos andarines y varios ciclistas que han aportado su granito de arena a la construcción de un mundo mejor. La respuesta de nuestros vecinos ha sido satisfactoria y emociona ver a familias enteras en esta marcha. Seguiremos trabajando para que cada vez resulte mejor», señaló Tinín Atienza, uno de los organizadores. La marcha comenzó en Hornillos de Cerrato, con un recorrido de siete kilómetros hasta llegar a los aledaños de la ermita de nuestra Señora de Revilla, donde se leyó el Manifiesto Contra el Hambre y se cantó la Salve.

La marcha ha contado con la colaboración de diversas empresas, establecimientos y firmas, como Coca Cola y el Grupo Siro, que han aportado productos. «Gracias a estas empresas, podemos ofrecer a todos los participantes un avituallamiento. Además, al finalizar la marcha, todos los vecinos celebramos la fiesta de la solidaridad, compartiendo lo mejor de nosotros mismos», indicó María Jesús Longué, delegada de Manos Unidas en Baltanás.

Una de las iniciativas que comenzó el año pasado es la comida solidaria en La Posada del Cerrato, con el fin de dar mayor realce a la marcha. La Posada contribuye con un donativo de 2 euros por comensal, con lo que los asistentes disfrutaron de una agradable comida que se prolongó hasta media tarde con una velada.

Manos Unidas en Baltanás ha recaudado más de 1.200 euros a través de la marcha solidaria, que se destinarán a la construcción de una sala multiusos en Jhalod, en el Estado de Gujarat, en la India.