La escasez de agua almacenada complica la campaña de riego
Las escasas nevadas caídas en el invierno han reducido la reserva embalsada
MIGUEL A. PEREZ LAMAS
Viernes, 17 de junio 2011, 02:28
La campaña de riego ha arrancado con unas perspectivas un tanto escépticas para los regantes ante el incierto futuro del agua sobrante una vez que termine el verano y cómo podrán cumplir con las cuotas obligatorias que manda la normativa con el fin de mantener el abastecimiento.
Las juntas de explotación han mantenido esta semana los correspondientes encuentros de cara a analizar la situación actual de cada una de las zonas que abarcan para trazar el número de riegos que los agricultores aplicarán en sus cultivos los próximos meses de forma lo más eficiente posible. Los embalses almacenan este año mucha menos agua que el anterior.
Un ejemplo es la leonesa comarca del Páramo y toda la zona de regadíos bajo el paraguas del pantano de los Barrios de Luna. Ángel González Quintanilla, presidente de este sindicato, explicó que la junta de explotación celebrada el miércoles sobre el citado embalse no constató «ningún problema acuciante», aunque aseguran tener un ojo «pendiente de las transferencias» -a las , no obstante, consideran una «cuestión de los políticos»- que temen van a sufrir los regantes que se encuentran «en compás de espera».
También esperan que SEIASA saque a licitación algunos sectores que tiene pendientes de intervención tras la última intervención presentada. La modernización realizada ya está puesta en marcha, aunque solo riega un 30% de la superficie para la que está dedicada, unas 6.000 hectáreas, mientras que el otro 70% continuará con los sistemas de riego antiguos.
Pese a este dato, el colectivo profesional del campo está «contento» y espera la expansión de los nuevos métodos de forma paulatina, para lo que esperan «seguir en esa línea», aunque dependerá «del gobierno de turno». El problema, aseguran los regantes, «es que haya dinero para hacer obra».
En cuanto a la campaña que arranca, los agricultores de regadío observan como principal problema el riego del maíz, donde la climatología intermitente de los últimos meses ha ocasionado plantas «bastante crecidas», con necesidades de riego, por un lado, y otros brotes que acaban de nacer. Esta situación «descompensada» provoca la incapacidad para trazar «turnos rigurosos» en los riegos, debido a las diferentes necesidades de cada plantación, causa también de que no se pueda gastar el agua de forma eficiente y poder «tener una reserva buena» a final de campaña.
Los agricultores vaticinan «dificultades» que no les permitirán llegar a los objetivos de final de temporada, dado que comienza con un diferencia de 30 hectómetros menos en el embalse, lo que «va a redundar en que haya menos al final». Achacan la situación al menor número de precipitaciones de nieve que en el ejercicio anterior, lo que deja menos agua durante el deshielo para primavera y verano.
Dificultades
La previsión de «dificultades mayores» que las pensadas en un principio pasan «por gastar más agua que una campaña normal».
El año 2009 terminó con una reserva de 45 hectómetros cúbicos en el embalse de los Barrios de Luna a 30 de septiembre, cifra que mejoró ostensiblemente en 2.010, cuando llegó a los 86 hectómetros cúbicos. Para el presente año la previsión es de mantener los 45 prefijados por la junta de explotación después de la campaña. Como suele ser habitual se dividirá en cuatro o cinco riegos, aunque intentarán llegar al quinto, «pero vamos a andar muy justos».