Baltanás termina la primera fase de urbanización de la plaza de Arrañales de Revilla

Uno de los proyectos más esperados por los vecinos de Baltanás, especialmente los del barrio del Arrabal, era la urbanización de la plaza de Arrañales de Revilla. Durante años, este espacio ha servido de paso para el ganado, pues existían varias tenadas de ovejas. Con la jubilación de los pastores, el lugar ha continuado durante décadas sin asfaltar. Pero el Ayuntamiento ha puesto fin a esta situación, que además generaba problemas con las lluvias, convirtiendo la plaza en un barrizal y desluciendo los entornos de la Ermita de Nuestra Señora de Revilla. «Es el último espacio importante del pueblo que queda sin asfaltar. Por eso, queremos recuperar esta zona con el fin de que todos los vecinos puedan disfrutar de una plaza en un entorno tan especial», señaló María José de la Fuente, alcaldesa de Baltanás. La plaza tiene una extensión que ronda los 4.000 metros cuadrados.

La obra, que cuenta con financiación de la Diputación, a través de los Planes Provinciales, se ejecuta en dos fases debido a la magnitud de las actuaciones. La inversión supera los 235.000 euros.

Recientemente, han finalizado las actuaciones de la primera fase, en la que se han invertido 137.000 euros, aunque todavía se realizarán algunos remates en estos días.

Las obras han consistido en la renovación de las acometidas de agua, saneamiento y electricidad. También se ha ejecutado parte de la pavimentación, de las aceras y de la jardinería. «A partir de este mes, la Diputación adjudicará la segunda fase y se podrán reanudar las obras, de forma que antes de acabar el año, la plaza de los Arrañales de Revilla lucirá en todo su esplendor», comentó De la Fuente.

Esta Plaza se embellecerá con jardines y se la dotará de mesas y bancos, para crear espacios de recreo para todos los vecinos. También contará con un aparcamiento para autobuses.