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Ana Aldea, en el escenario del Teatro Calderón. Alberto Mingueza
Ana Aldea: «Los de marketing y ventas somos como un matrimonio»

Ana Aldea: «Los de marketing y ventas somos como un matrimonio»

La responsable global de DataSocial pone de manifiesto la necesidad del buen entendimiento de ambos departamentos para que la empresa funcione

Ruth Rodero

Burgos

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Miércoles, 2 de octubre 2019, 17:40

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En todas las empresas hay dos departamentos que compiten, que buscan cómo ser más guapos, más altos y más listos que los otros. En muchas empresas estos departamentos son marketing y ventas, que, como el hermano mayor y menor (no diremos quién es quién), están condenados a tener, o al menos intentarlo, una convivencia pacífica para llegar a buen puerto.

De matrimonios que buscan estar bien avenidos habló Ana Aldea, responsable global de DataSocial en su ponencia en las tablas del Calderón. «Los de Marketing y Ventas somos como un matrimonio que trabaja para conseguir que la empresa funcione», explicaba.

Para Aldea ambos departamentos deben «formar un equipo: el equipo de smarketing, el funnel o embudo». El embudo de ventas, que tiene como objetivo que un contacto se convierta en un cliente. La clave para Ana Aldea giraba en torno a la idea del matrimonio, de la unión: «Marketing tiene que conseguir muchas visitas a la web, pero visitas de calidad, que estén interesadas en mi producto. Tienen que convertir esos datos en personas. Esto es responsabilidad compartida de ventas y marketing, y si no se ponen de acuerdo no vamos a ser capaces de cerrar clientes».

Para llegar a ese buen puerto del que se hablaba al inicio, Aldea daba un par de claves a seguir. Y es que el departamento de ventas siempre tienen objetivos, y trabajan para lograros. Pero, ¿y marketing? «Marketing tienen que comprometerse para que ventas cumpla esos objetivos, ambos tienen que tener unos objetivos compartidos y deben compartir también variables», explicaba.

La solución que Aldea proponía era «fumarse la pipa de la paz»: «Un acuerdo entre ambos, firmar un contrato interno para trabajar juntos y conseguir contratos para la empresa».

¿Se imaginan que han conseguido el teléfono de esa persona por la que suspiran? Después del subidón inicial, ¿cuánto tardarían en llamarle para concertar una cita? Poco, ¿verdad? Ahí tienen otra clave: «Si consigues que alguien te deje su contacto debes llamarle pronto, en las primeras horas (o en lo que acuerden ambos departamentos)», incidía Ana Aldea.

¿Y que me dicen de los tríos? No, no, calma, solo hablamos de introducir en este matrimonio a los clientes, porque como explicaba la ponente: «Los clientes deben ser el centro del negocio, no hay mejor manera de vender que un cliente contento, que mis clientes sean prescriptores».

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