Teletrabajo, para dar trabajo

A mediados de marzo, justo cuando fue decretado el estado de alarma y el consiguiente confinamiento, las oficinas se vaciaron y la actividad laboral se reanudó en los hogares. Gracias al teletrabajo, Asunción Herrero López, técnica de Empleo de Inserción Laboral en el Programa Incorpora de la Fundación La Caixa, pudo adaptar la metodología del trabajo para continuar ayudando a personas y empresas en el camino hacia la nueva situación del mercado laboral provocada por la pandemia del coronavirus.

A pesar del parón económico, los ERTES y los despidos, Asunción ha estado durante todos estos meses al otro lado del teléfono orientando a beneficiarios y empresas a tejer un nuevo escenario para la intermediación laboral.

El teletrabajo para ella ha sido una práctica nueva, está más acostumbrada al «face to face» en la oficina de la Fundación Rondilla, pero eso no le ha supuesto ninguna traba para la lucha contra el riesgo de exclusión de las personas. «Hemos continuado haciendo nuestro trabajo, pero desde casa, acompañando y asesorando a las personas más vulnerables. Hemos ayudado a gestionar meros trámites de empleo y a luchar contra la soledad del confinamiento», explica Asunción.

Ella cuenta con casi quince años años de experiencia trabajando en la red de la Fundación La Caixa, poniendo lo más valioso de sí misma para romper con los estigmas sociales y evitar que alguien se quede atrás. «Además de solucionar consultas laborales sobre despidos, cursos, bajas... desde aquí buscamos perfiles para cubrir puestos de trabajo que demandan las empresas», aclara.

En estos meses asegura que las cosas han cambiado, y mucho, y que aún nos quedan otras muchas por transformar. A pesar de ello, saca una lanza a favor por la capacidad de adaptación y reinvención de la sociedad a las nuevas circunstancias, tanto laborales como sociales.