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Hoy, miércoles 16 de octubre, el santoral cristiano celebra la onomástica de San Longinos Soldado y Santa Eduvigis. El primero de ellos aparece mencionado en numerosos evangelios -tanto reconocidos como sinópticos y apócrifos-, aunque sin nombre, como el centurión romano que asestó una lanzada en el costado de Cristo crucificado para certificar su muerte. En en uno de estos últimos escritos, el de Nicodemo, donde se le atribuye el nombre de Longino.
Sobre su figura recaen numerosas leyendas como las que aseguran que no tenía buena visión y que empezó a ver perfectamente al contacto con la sangre del Salvador o las que cuentan que ayudó a lavar el cuerpo de Jesús después del descenso de la cruz. También protagoniza el pasaje de la esponja, cuando da de beber a Cristo en sus últimos instantes de vida. Precisamente esta reliquia fue encontrada junto a su cuerpo en la localidad italiana de Mantua en 1303. Se le venera como santo, entre otras proezas y milagros, por reconocer, en su papel antagonista como ejecutor del Redentor, a Jesús como verdadero hijo de Dios.
Además de San Loginos, la lanza con la que perforó la carne del Salvador está envuelta en halo de misterio, relacionandola junto a otros objetos como el Santo Grial con poderes ocultos y adquiriendo con el paso de los años el sobrenombre de 'La Lanza del Destino'. Sobre el pasaje de La Lanzada, la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora procesiona una imagen homónima que hacer referencia a dicho momento de la Pasión de Cristo.
Además de este, el 16 de octubre también se conmemora a Santa Eduvigis de Andechs, Gran Duquesa y Reina Consorte de Polonia en el siglo XIII tras su matrimonio a los 12 años con Enrique I El Barbudo. Tras la muerte de su marido en 1238, fue enterrado en el convento de la Orden del Císter de Trzebnica, el cual fundó en el año 1202 a solicitud de Eduvigis y donde esta permaneció hasta su muerte en 1243.
Su vida piadosa y humilde, con un gran afán por la religión y por ayudar a los pobres -incluso donando toda su fortuna a la iglesia y a los necesitados- le valió la canonización en 1267. Es la patrona de Berlín, en cuyo nombre existe una Catedral que funciona como sede de la archidiócesis de la capital alemana, Brandeburgo, la Abadía de Andechs, Cracovia, Trzebnica, Silesia y de la diócesis de Görlitz. También se le considera la patrona de los huérfanos.
Como anécdota, se cree que la escritora J. K. Rowling llamó Hedwig (adaptación anglicana de Eduvigis) al búho que acompaña a Harry Potter durante sus aventuras mágicas por su condición de huérfano.
Como sucede día tras día, se celebra el reconocimiento de otros santos dentro del santoral. Desde El Norte de Castilla te ofrecemos el santoral de hoy, martes 15 de octubre de 2024:
Santa Margarita María Alacoque
San Anastasio de Cluny
Santos Amando y Juniano de Limoges
San Ambrosio de Cahors
San Balderico de Escocia
San Beltrán de Comminges
Santa Bonita de Brioude
San Elifio de Toul
San Galo de Arbona
San Gauderico de Mirepoix
San Gerardo Mayela
San Lulo de Hersfeld
San Martiniano de África y hermanos
San Mumolino de Noyon
San Vidal de Retz
Beatos Aniceto Koplinski y José Jankowski
Beato Agustín Thevarparampil Kunjachan
Beato Gererdo de Claraval
El día de la celebración de los santos tiene sus inicios en tierras españolas gracias a la tradición cristiana que se instauró hace siglos en España. ¿Pero qué significa, en realidad, celebrar el santo? El catolicismo ha cogido cada uno de los días del año para recordar (conmemorar) a aquellos cristianos ilustres que, además, sufrieron tormentos, en muchas ocasiones de aquellos que repudiaban la fe católica.
Existe una palabra asociada a la felicitación del santo. Se trata de la palabra «onomástica», que se refiere al día en el que según el santoral católico es la festividad del santo de la persona con ese nombre. Es común referirse también al cumpleaños de una persona como onomástica, aunque no son palabras sinónimas. Esto sucede porque era tradición poner a las personas el nombre del santo correspondiente al día en el que habían nacido. De esta manera, santo y cumpleaños coincidían en una única fecha, llamada comúnmente onomástica.
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