Borrar
Un joven elimina de su brazo el nombre de un antiguo amor.
Amor borrado

Amor borrado

El láser se convierte en la alternativa para eliminar estas marcas de tinta en la piel, como le ha sucedido a Melanie Griffith

María Eugenia Alonso

Sábado, 14 de febrero 2015, 11:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No sabemos si su corazón lo ha superado, pero las letras marcadas a fuego que hacen referencia a 'su Antonio' en su brazo derecho, ya no están impresas en su dermis. Un hecho que ha supuesto una oleada de eliminación de tatuajes, ya bautizada como 'el efecto Melanie' (Griffith). A pesar de no haber cifras oficiales, se estima que uno de cada cuatro españoles entre 19 y 29 años lleva algún tatuaje. Y el 60% de ellos se arrepiente a los cinco años de habérselo hecho. Entonces buscan tapárselo con uno nuevo. O borrárselo. Generalmente, son dibujos, nombres o fechas que recuerdan momentos especiales. El famoso 'Wino for ever', que luce Johnny Depp en su bíceps, es fruto de un intento fallido de hacer desaparecer el nombre de su ex, Winona Ryder. El umbral de dolor del actor sólo pudo resistir la eliminación de dos letras. Por aquel entonces, las técnicas de borrado eran muy agresivas y la sola mención de sus nombres (criocirugía, salabrasión, cirugía por escisión.) ponía los pelos de punta. Pero la tecnología ha avanzado a favor de todos esos corazones rotos y el sistema para liquidar huellas de las vidas anteriores de una persona es un láser. «Consigue borrar la tinta de manera eficaz, sin secuelas en la pigmentación de la piel y sin excesivas molestias», explica Támara Arribas, de Tatualia.

Támara habla con conocimiento de causa. Es una de las socias del centro que la empresa especializada en el borrado 'low cost' de tatuajes tiene en el madrileño barrio de Chueca, y ella misma eliminó de su piel la huella de un querer marchito. «No es lo mismo que un cliente compruebe en tu piel cuáles son los resultados». El láser emite un haz de luz en pulsos de muy corta duración, que es absorbido por las partículas de tinta, las cuales por un efecto fotoacústico, estallan, fragmentándose en otras de un tamaño mucho más pequeño. «El tejido absorbe esa tinta desparramada y el sistema linfático se encarga de eliminarlo», apunta la especialista.

A diferencia de lo que ocurría en anteriores tratamientos, ahora los resultados son más rápidos y mejores. Aun así, no hay garantía de un borrado del 100%. «Los resultados dependerán del tamaño del dibujo, de la cantidad de la tinta empleada, del color y de la profundidad en la que el tatuador ha depositado los pigmentos», dice la doctora Andrea Ribé, de la clínica RibeClinic.

'Rojo, no te quiero rojo'

Las zonas más difíciles de quitar un tatuaje son la espalda, el escote y los hombros, especialmente si se realizan con tinta amarilla, verde o azul. Los colores rojizos, por los pigmentos que dan esa coloración, son los más difíciles de difuminar de la dermis «y los que más reacciones inflamatorias producen», apunta el dermatólogo de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Donis Muñoz.

Ya sea por desamor, aburrimiento, cambio de modas, oposiciones a cuerpos de seguridad o procesos de selección en empresas que no desean estas marcas en sus empleados, no se pueden tener prisas si uno quiere 'destatuarse'. Al menos hay que dejar pasar un mes y medio entre sesión y sesión y, por supuesto, alejarse del sol para facilitar la recuperación de la piel y evitar que lo que se quiere eliminar acabe convirtiéndose en un negativo fotográfico de sí mismo.

¿Y cuántas sesiones hacen falta para deshacerse del tatoo? Suelen ser necesarias entre seis y diez, aunque esto no es una ciencia exacta. Pero no se preocupe que su bolsillo no sufrirá tanto como lo hizo su corazón. El coste del tratamiento oscila entre los 300 euros en un centro low cost a los 1.500 en una clínica privada. Y si no siempre le queda aprovechar alguna promoción como la que ha preparado Tatualia para San Valentín, animando a la gente a borrar de su cuerpo recuerdos que con el paso del tiempo mejor olvidar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios