Romper barreras para el empleo

El acceso al empleo es una de las formas de integración más potentes, especialmente si se trata de personas vulnerables. Si ya era difícil la inserción laboral hace unos años, la pandemia ha complicado todavía más las cosas. En este contexto surge 'Desafío Empleo', un proyecto de la Fundación del Secretariado Gitano de Valladolid que ha ayudado a 20 personas a mejorar sus posibilidades de futuro.

Se han revisado protocolos y formas de actuación por el virus pero la logística ha sido uno de los sectores que ha mantenido el tipo, por lo que la fundación ha centrado sus esfuerzos en este campo y en el de las competencias digitales. El proyecto se inició con la formación pura y dura a finales de enero, en marzo tuvo lugar la formación ocupacional y en abril la fase de orientación e intermediación laboral. El programa se ha impartido de forma semipresencial.

'Desafío Empleo' ha contado con la presencia de personas que en su mayoría buscaban un primer trabajo, y antes de dotarles de las capacidades necesarias para insertarse en el mercado laboral el programa se centró en otras cuestiones. Como indica Susana Ortega, orientadora laboral de la fundación, las primeras semanas se dedicaron a la enseñanza de competencias básicas digitales, como aprender a hacer una videollamada o a enviar un archivo adjunto.

Y es que la brecha digital existe, y cada vez se agranda más en este mundo hiperconectado. «Ha sido muy satisfactorio romper barreras, ver que una persona que no sabía usar su teléfono móvil consigue esa autonomía que no solo le va a servir en el trabajo, sino en la vida diaria», comenta Ortega. Añade que en muchos casos son personas procedentes de familias sin recursos, y a quienes el entorno no apoya. Para poder llevar a cabo esa formación semipresencial, la fundación ha dotado a los participantes con equipos informáticos en régimen de préstamo, algo que ha contado con el apoyo económico de 'la Caixa'.

De las quince personas que terminaron la formación ocupacional ya hay tres que han encontrado empleo, dos de ellas en el sector logístico. Otras dos han retomado las ganas de estudiar y han vuelto a matricularse para terminar la ESO, algo que, según Ortega, es un motivo de satisfacción en un tiempo «tan difícil» para la búsqueda de empleo.

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