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Reencarnación medieval

Reencarnación medieval

El equipo Warhorse Studios sorprende con su sobresaliente ‘Kingdom Come Deliverance’, un completo juego de rol que traslada al jugador a la Bohemia del siglo XV

EDUARDO M. ESPALLARGAS

Domingo, 25 de febrero 2018, 14:08

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La Edad Media, periodo histórico que recorre los siglos del V al XV, es sin duda un periodo que aún nos sigue fascinando. Ya sea por interés académico o por puro entretenimiento, lo cierto es que los mil años de esta etapa de la historia de la humanidad están repletos de misterios, leyendas y acontecimientos que marcaron nuestro devenir. Ocupa un lugar importante en el imaginario colectivo, y es por eso que siempre ha estado presente en un sinfín de productos culturales o de entretenimiento, ya sean películas, libros, obras de teatro o, claro, videojuegos. No obstante, ningún título había alcanzado el nivel de inmersión que han conseguido los responsables de Warhorse Studios, quienes, en colaboración con Deep Silver, acaban de lanzar ‘Kingdom Come Deliverance’, un videojuego inmersivo que invita al jugador a vivir una aventura en pleno Sacro Imperio Romano en el siglo XV.

Videojuego de la semana

  • Título ‘Kingdom Come Deliverance’

  • Plataforma Xbox One, PS4, PC

  • Precio 59,95

  • Edad +18

En concreto, el videojuego traslada al jugador al año 1403 en plena región de Bohemia, situada en el corazón de Europa, cuna de una gran riqueza cultural, plata y deslumbrantes castillos. No obstante, es un periodo tiene de todo menos estabilidad, pues el trono se está disputando entre dos reyes, Wenceslao IV y Segismundo de Hungría, quien encarcela al primero e invade el país con su poderoso ejército. El jugador, por su parte, se encuentra en medio del caos en la piel de Henry, hijo de un humilde herrero que de pronto se da de bruces con el cruento conflicto.

Uno de los puntos más interesantes de ‘Kingdom Come Deliverance’ es precisamente la importancia del personaje protagonista. Pese a ser un juego de rol con todos los tintes del género, el estudio ha apostado por un personaje con nombre y apellidos. Pese a que la norma habitual en este tipo de juegos es que el jugador cree de cero a su avatar, lo cierto es que la decisión funciona a la perfección. El hecho de encarnar a Henry es un plus de inmersión para un videojuego que apuesta por el rigor histórico e incluso flirtea con la simulación para ofrecer una experiencia completa y única.

La clave resido en un primer momento en la ambientación. El momento histórico es creíble y para el ello el título hace uso de un contexto muy específico, con personajes y entornos reales. La trama no deja de la clásica conversión en héroe del viandante anónimo, pero el esfuerzo por la veracidd es palpable y endulzan la experiencia general del juego. Cabe destacar el esfuerzo de Warhorse Studios, teniendo en cuenta además que la norma habitual en este tipo de juegos es ver sables acompañados por magia y seres fantásticos. En este caso no es así, y la apuesta por el realismo la desprenden otras mecánicas del juego que evidencian ese esfuerzo, como el hecho de que el personaje debe comer y descansar para estar a pleno rendimiento.

Este realismo lo vemos también en el sistema de combate. Desde una perspectiva en primera persona (otra decisión que apuesta por la inmersión), en ‘Kingdom Come Deliverance’ ya no vale con golpear como un loco al enemigo. Elementos como la decisión desde la que golpear o el tipo de corte son vitales para salir airoso de unos combates que, como si fuésemos el propio Henry, hay que aprender a dominar. El juego ofrece la posibilidad de especializarse en diferentes estilos de lucha y escoger diversas armas como espadas, hachas o mazas. Además, tener la armadura a punto o vigilar las heridas son otros detalles que aportan profundidad al combate.

En cuanto al sistema de misiones, nada cambia con respecto a otros videojuegos, y es que contamos con una serie de objetivos que desarrollan la trama principal y tareas secundarias que expanden el juego. En este sentido, el juego no aporta nada novedoso más allá del hecho de que, con mejor o peor resultado, intenta que cada decisión o acción tenga un efecto en el mundo. De esta manera, nuestras decisiones marcan el desarrollo de la trama y aunque hay algunas misiones de menor nivel (algo habitual cuando hay gran cantidad de ellas), lo cierto es que el hecho de darles continuidad con un efecto directo en el mundo del juego es todo un acierto acorde a los tiempos que corren.

La reputación es otro de los elementos importantes del juego y uno de los más cuidados. La clase social, tal y como sucedía en la época, será clave en la resolución de muchas situaciones a lo largo de la aventura, pero el peso de los diálogos es otro elemento a destacar. Tienen una gran presencia a lo largo del juego, algo que los desarrolladores han querido mostrar desde los minutos iniciales. Con diferentes opciones de respuesta, el desarrollo de personaje y las decisiones del jugador marcarán el camino, lo que obliga a pararse a pensar unos minutos. Un ritmo pausado que muestra el juego en general y que, dicho sea de paso, se agradece, especialmente para disfrutar de todos sus detalles.

A nivel técnico los entornos, abiertos y explorables al completo, muestran un gran nivel de detalle y pese a que los personajes también cuentan con un diseño trabajado, no ocurre lo mismo con algunas animaciones, algo toscas. No empañan ni mucho menos la experiencia, pero hubiesen requerido de unos meses más de desarrollo. A nivel musical, eso sí, el juego es soberbio, con un acompañamiento orquestal que apuntalan esa inmersión medieval. Mención aparte merecen unos menús que también quieren seguir esa estética medieval (quizás demasiado), algo confusos pero bastante originales en general.

En conclusión, ‘Kingdom Come Deliverance’ es una gran noticia para cualquier aficionado al rol. Por un lado, se trata de un título que nació como proyecto de financiación colectiva de gran envergadura que, para alegría de los usuarios, ha llegado a buen puerto. Además, su apuesta por el realismo y el rigor histórico es un soplo de aire fresco para el género. Aquellos que fantaseen con la Edad Media y hayan fantaseado alguna vez con convertirse en caballeros están de enhorabuena, tienen en este su juego, ideal para pasar las frías tardes de invierno inmersos en plena región de Bohemia.

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