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Sanitarios se concentran en el hospital de Almería contra las agresiones. Efe
El plan de choque policial reduce las agresiones a sanitarios

El plan de choque policial reduce las agresiones a sanitarios

Pese a las medidas, 322 profesionales fueron insultados, amenazados o golpeados en ambulatorios y hospitales, con especial incidencia en atención primaria y urgencias

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Miércoles, 6 de marzo 2019, 15:24

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El plan de choque que las fuerzas de seguridad pusieron en marcha a finales de 2017 para frenar el importante ascenso en España de los ataques y agresiones a los profesionales de los centros de salud y hospitales ha comenzado a dar frutos. No existen datos comparables con años previos, cuando los delitos contra los profesionales sanitarios no se registraban con el actual detalle, pero la Policía Nacional sí que ha constatado que las medidas específicas de prevención, vigilancia y actuación que sus agentes adoptaron en este sector provocaron una caída paulatina de las agresiones a lo largo del año pasado.

Diciembre tuvo un 28% menos de denuncias que el primer mes de 2018 y la caída de las agresiones en el último trimestre del año fue del 34%, 62 denuncias frente a las 94 registradas entre julio y septiembre, según los datos ofrecidos por el responsable nacional del programa, el comisario Javier Galván.

La creación de «un interlocutor policial nacional sanitario», el propio Galván, y de 60 interlocutores policiales territoriales en todo el país, ha permitido que a lo largo de 2018 se hayan realizado 1.377 reuniones con responsables de centros sanitarios, autoridades sanitarias autonómicas y colegios profesionales para elaborar un mapa detallado de riesgos y tomar medidas de seguridad más efectivas en estos centros. En paralelo, con el objetivo de proporcionar a los profesionales sanitarios herramientas para prevenir las agresiones, los expertos policiales han realizado 85 jornadas en centros sanitarios en las que se les formaba en técnicas de contención verbal y de escucha activa y de autoprotección.

Pese a todo, la Policía Nacional recibió en 2018 las denuncias de 298 ataques a médicos, enfermeros, auxiliares y odontólogos, que afectaron a 322 víctimas, con Andalucía como el territorio con más episodios, 109, lo que representa más de un tercio de todos los judicializados en España. Según detalló Galván, las agresiones a profesionales femeninas fueron algo más abundantes (el 55%) y los ataques se repartieron casi a mitades entre médicos y personal de enfermería. Los agresores fueron, fundamentalmente, los propios pacientes, pero, también, y en muchos casos, sus acompañantes.

Repunte veraniego

La mayor parte de las denuncias registradas el año pasado se referían a insultos, injurias y calumnias, coacciones y amenazas a estos profesionales, pero en el 18% de las ocasiones también fueron agresiones físicas, algunas de ellas con lesiones. Los centros sanitarios que registraron más agresiones fueron los de Atención Primaria, pero las áreas con más densidad de ataques fueron las de los servicios de urgencia, tanto ambulatorios como hospitalarios.

El día de la semana con más delitos fue el martes y las horas más conflictivas las que van de las 10:00 a las 12:00 y cuando se aproximan las cinco de la tarde. Según el balance de la Policía Nacional, los dos meses más problemáticos fueron julio y agosto, debido al aumento de los problemas de atención sanitaria, burocráticos o de recetas que provocan los desplazamientos de miles de españoles a zonas ajenas a sus domicilios habituales.

Los colegios de los principales profesionales sanitarios, cuyos responsables se reunieron este miércoles con la Policía Nacional para conocer el primer balance anual del plan de choque, alabaron la mejora de la seguridad y de la coordinación, pero avisaron de que el número de sanitarios agredidos es aún es muy alto, sobre todo si se tiene en cuenta que saben que las denuncias policiales son solo la punta del iceberg y que muchos insultos o amenazas no se comunican a las autoridades. De hecho, el responsable nacional de los colegios de médicos, Serafín Romero, indicó que el año pasado recibieron unas 500 notificaciones de ataques de diverso tipo a sus asociados, una cifra muy similar a la de los dos años anteriores.

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