Netflix intenta acabar con las cuentas compartidas

Se acabó aquello de compartir la contraseña con un familiar, amigo, vecino o conocido. O al menos eso intenta Netflix para acabar con una de las prácticas más extendidas entre los usuarios de su plataforma: compartir las claves.

La compañía ha comenzado a hacer pruebas para capar la duplicación de cuentas lanzando una nueva advertencia a los usuarios que inician sesión en la cuenta de una persona que vive en otro lugar. «Si no vives con el propietario de esta cuenta, necesitas iniciar sesión con tu propio usuario para seguir usando Netflix», expone dicha alerta.

Tras mostrar este mensaje, Netflix redirige al usuario a una nueva pantalla en la que el usuario tiene que introducir un código de verificación de identidad recibido por SMS o por correo electrónico o iniciar una prueba gratuita de 30 días de la plataforma.

Por el momento, esta característica sólo se está probando de momento en la aplicación para televisiones inteligentes pero, de tener éxito, la compañía lo extendería al resto de dispositivos.

Compartir cuentas con usuarios que viven en otros domicilios para dividir los gastos de la suscripción ya estaba prohibido según los términos y condiciones de Netflix, pero el gigante del 'streaming' ha estado haciendo la vista gorda al igual que otras plataformas como Spotify. Como medida restrictiva, la plataforma ya tomó la iniciativa de limitar el número de dispositivos en los que reproducir el servicio de manera simultánea, posibilidad que depende de tu nivel de suscripción. Sin embargo, no pone límites a en cuántos dispositivos se puede tener la sesión iniciada de una sola cuenta, puerta que aprovechaban miles de usuarios para compartir los gastos de una sola suscripción.

Uno de los CEO de Netflix comentó en 2016 que esto es algo con lo que tenían que aprender a vivir pero en los últimos años han intensificado sus esfuerzos para acabar con esta práctica. De hecho, en 2019, varios medios apuntaron a que Netflix, HBO y diferentes empresas del producto audiovisual habían unido fuerzas para investigar métodos con los que acabar con las cuentas compartidas, como códigos por SMS o cambios periódicos de contraseña.