Implicarse es una obligación

¿Por qué no lo voy a hacer? Esa es la pregunta que se hizo Francisco de la Fuente, gerente del CDO Covaresa, cuando le ofrecieron la posibilidad de establecer sinergias con el programa Incorpora de la Fundación La Caixa a través de la asociación Procomar Valladolid Acoge. Un ambicioso proyecto de intermediación laboral basado en las necesidades del tejido social y empresarial que le permitiría aportar su granito de arena para mejorar la situación de personas en riesgo de exclusión. «Implicarse es una obligación si está en tu mano», afirma Francisco.

Esta sinergia no es nueva, llevan casi siete años caminando de la mano para abrir las puertas del mercado laboral a personas como Osvaldo, Fredy, Osiris, Gilberto, Luis Alfredo, Miguel o Milen. Ellos han pasado un periodo de prueba para encontrar un hueco en los diferentes departamentos de este gimnasio vallisoletano. «La mayoría de los que vienen a hacer prácticas y encajan en el perfil del puesto de trabajo colaboran con nosotros cuando necesitamos realizar un contrato», aclara Francisco.

Aunque la finalidad es cooperar con ellos en el ámbito laboral, traspasar la delgada línea de lo personal a veces es inevitable. Un claro ejemplo de ello ha sido la buena praxis que Francisco ha mantenido con Milen desde que el joven búlgaro empezó a trabajar en el gimnasio en marzo del año 2014. Con mucha humildad y demasiada modestia, el gerente del CDO Covaresa relata como tendió la mano a este joven de casi dos metros cuando le contaba su historia personal. «Son personas que dejan su país para buscar mejor calidad de vida. A veces están por delante de nosotros en formación o educación pero viven en peores circunstancias por eso merece mucho la pena poder ayudarles», manifiesta Francisco.

La pandemia del coronavirus también ha golpeado a este centro deportivo pero a pesar de ello Francisco ha logrado que el 100% de su plantilla salga del ERTE y durante el periodo estival han incorporado entre su personal a otras dos profesionales a través de Procomar Acoge. «Es una satisfacción poder hacer esta aportación social, colaborar con ellos. En realidad, nosotros no les ayudamos, son ellos los que hacen su trabajo», expone Francisco.