Europa lo enseña todo
La educación sexual es asignatura obligatoria en la mayoría de los países europeos. Italia y España son la excepción. Un abordaje integral retrasa las primeras relaciones y previene embarazos adolescentes
inés gallastegui
Jueves, 23 de enero 2020, 09:38
En 2011, Heinrich e Irene Wiens cumplieron cada uno 43 días de prisión por impedir que sus cuatro hijos asistieran en un colegio de Salzkotten a clases de educación sexual y a una obra teatral titulada 'Mi cuerpo me pertenece', destinada a prevenir el abuso sexual contra menores. El Ejecutivo alemán, ya entonces gobernado por los cristiano-demócratas de Angela Merkel, había agotado todos los intentos de que los Wiens y otras cuatro parejas de cristianos baptistas de esa ciudad de Renania del Norte-Westfalia cumplieran la ley, que desde mediados de los noventa establece la obligatoriedad de esos contenidos en los centros educativos. Nueve años después y a 400 kilómetros de la frontera germana, el mundo al revés: el Gobierno polaco del partido nacional-católico Ley y Justicia está impulsando un texto legal que castiga con hasta cinco años de cárcel a quienes impartan formación en materia de relaciones, homosexualidad o contracepción por considerarla una «perversidad» equiparable a la pedofilia.
'Sex education', la serie que rompe tabúes
La serie de Netflix 'Sex education' se convirtió en uno de los fenómenos televisivos de la pasada temporada. La ficción británica aprovecha las vicisitudes de Otis (Asa Butterfield), un virgen con pocas habilidades sociales hijo de una terapeuta sexual, Jean F. Milburn (Gillian Anderson), para dar un repaso a numerosos problemas que el sexo o la falta de él ocasionan a un grupo de jóvenes alumnos de la escuela secundaria Moordale. La 'chica mala', Maeve, y el amigo gay, Eric, le acompañan en sus aventuras.
La masturbación, el acoso, el consentimiento, los anticonceptivos, el placer, la identidad y la orientación sexual o el papel de las redes sociales son algunos de los asuntos que aborda la serie, con un planteamiento que combina un enfoque didáctico de la sexualidad con el entretenimiento y el humor.
La primera temporada se estrenó en enero de 2019 y, tras el éxito cosechado, Netflix lanzó la segunda el pasado viernes con una impactante campaña publicitaria. 'Querrás tragártela enterita', anunció la cadena.
Entre esas dos posturas, la mayor parte de los países de Europa ha optado por el modelo alemán:la educación afectivo-sexual abarca cada vez más contenidos, es más temprana y se imparte de manera transversal y obligatoria en los colegios tanto públicos como privados. Incluso los países más conservadores son ya conscientes de que abordar el sexo en la escuela evita que los niños busquen otras fuentes de (des)información –básicamente, la pornografía y los amigos–, previene la violencia sexual y de género y tiene un impacto positivo en la reducción de embarazos, abortos e infecciones de transmisión sexual en adolescentes.
Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Estonia, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza han incluido la llamada educación afectivo-sexual como un contenido más del currículo escolar y, por tanto, como una materia obligatoria que incluye aspectos físicos, emocionales, sociales y culturales.
España
Asignatura pendiente de la democracia
En España esta materia se incluía en la asignatura de Educación para la Salud de la LOGSE(1992) y en Educación para la Ciudadanía de la LOE (2006), pero la LOMCEdel PP la eliminó de facto en 2013, de modo que su impartición depende mucho de la voluntad de los centros. Pedro Sánchez anunció en la pasada legislatura su intención de implantarla en todas las etapas educativas. Varias comunidades aplican sus propios programas.
Italia
Padres contra la «ideología de género
Italia es, junto con España, el único país de Europa occidental que no ha legislado sobre la enseñanza de la sexualidad y la salud reproductiva en los colegios. El concordato de 1984 con la Santa Sede obliga a Roma a «considerar los puntos de vista» de la Iglesia católica en algunas materias, según un informe del Parlamento Europeo, y en los últimos años grupos de padres ultraconservadores han logrado imponer su veto a la «ideología de género».
Irlanda
Materia obligatoria, contenido optativo
La muerte de una adolescente de 15 años y su bebé durante el parto despertó la conciencia de la sociedad irlandesa en 1984, y tres años después, el Gobierno instó a los colegios a incluir la educación sexual en el currículo, en combinación con Educación para la Salud, Biología y Religión. La asignatura es obligatoria en todo el sistema educativo desde 2003, pero los colegios religiosos pueden elegir qué temas impartir y cuáles no, en virtud de su ideario.
Bélgica
Todo sobre sexo... y para todos
La educación sexual es obligatoria y evaluable desde 2000, pero en ocasiones sigue despertando polémica. En 2017 se desató el escándalo porque el sitio Alles Over Seks (Todo sobre Sexo), que incluye información completa e ilustraciones explícitas, estaba siendo recomendada en una guía sobre salud distribuida en los colegios de Primaria, a pesar de que inicialmente había sido diseñada para adolescentes a partir de 15 años. La web sigue abierta.
Polonia
La regresión ultra de un país excomunista
Polonia introdujo este contenido en la asignatura 'Preparación para la vida en la familia socialista' en los sesenta, pero tras la caída del Telón de Acero, la Iglesia católica comenzó a ostentar un enorme poder social y político que derivó, por ejemplo, en la prohibición del aborto en 1993. El actual Gobierno nacional-católico de Ley y Justicia difunde valores ultramontanos, intolerantes hacia la homosexualidad y el feminismo.
Suecia fue el primer país en implantar una asignatura de educación sexual en 1942. A partir de los setenta la formación escolar se complementó con la creación de una red de centros juveniles con el objetivo de evitar los embarazos no deseados y garantizar la salud sexual y reproductiva. Le siguieron los otros países escandinavos y, poco a poco, casi todos los demás, a menudo a pesar de las reticencias de algunos sectores.
El último país en legislar es el Reino Unido, que hasta ahora había tratado el tema de forma muy irregular: en septiembre de este año entra en vigor la nueva regulación, que establece que todas las escuelas de Primaria, públicas o privadas, tendrán que impartir la asignatura sobre Relaciones, que será obligatoria para los alumnos, mientras que Educación Sexual y Educación para la Salud serán obligatorias en todos los centros de secundaria del país, sea cual sea su titularidad. El Gobierno de Gales confirmó esta semana que los padres no tendrán derecho a veto.
Los datos
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16,2 es la edad media de la primera relación sexual entre las jóvenes españolas menores de 20 años, casi tres años antes que la generación de sus madres.
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Tres nacimientos por cada mil chicas de 15 a 19 años hay en Suiza, 4 en Países Bajos, 8 en España, 14 en elReino Unido, 23 en Rusia y 37 en Bulgaria, según IPFEN.
En Europa occidental, Italia y España, que nunca han legislado de forma efectiva sobre esos contenidos, son la excepción. «Aquí se han hecho cosas puntuales en algunas comunidades: en Andalucía, en Navarra, ahora en Valencia..., pero arrastramos desde hace muchos años el rechazo a integrar la asignatura en el sistema educativo», explica Guillermo González Antón, presidente de la Federación de Planificación Familiar Estatal, que promueve el acceso a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva. «Las sucesivas leyes de educación permitían impartirla, pero al final dependía de los claustros de profesores y en muchos colegios no se hace por sobrecarga de trabajo, por falta de formación o por la oposición de los sectores más conservadores –lamenta el médico y sexólogo–.
No es una asignatura pendiente; es una asignatura suspensa». En Europa, la educación sexual va mucho más allá de la típica charla de las flores y las abejas. En la mayoría de los países tiene un enfoque transversal e integral: comienza en las etapas más tempranas con el conocimiento del cuerpo y las diferencias entre los sexos para en los cursos posteriores abordar los cambios en la pubertad, la reproducción, la masturbación, las relaciones sexuales, la contracepción, el embarazo o la prevención de enfermedades. Muchos programas trascienden lo biológico y prestan atención al amor, las relaciones y la pareja, los roles de género, los derechos LGTBI, el consentimiento o el placer.
EEUU promueve la castidad y es líder en embarazos de adolescentes
El principal argumento que esgrimen los sectores contrarios a la educación sexual escolar es que estos contenidos despiertan el interés de los niños por el sexo a una edad demasiado temprana, lo que se traduce en la práctica precoz de la masturbación o el coito. Falso. Según la OMS, diversas investigaciones sugieren que los programas de educación sexual integral incluidos en los planes de estudios «pueden retrasar la edad a la que se inician las relaciones sexuales, disminuir su frecuencia, rebajar el número de parejas sexuales, reducir los riesgos y aumentar el uso de preservativos y anticonceptivos».
Lo corrobora el médico y sexólogo Guillermo González Antón.«En los países con tradición en esta formación la edad de la primera relación sexual se está retrasando, porque los jóvenes son más conscientes y reflexivos», subraya el presidente de la Federación de Planificación Familiar. Pese a las pretensiones de algunos padres, cuando ni la escuela ni la familia ofrecen información los chavales «llenan esos vacíos» buscándola en gente de su edad, en las redes sociales o en la pornografía. Lo que encuentran es, casi siempre, falso, sexista y peligroso para el bienestar y la salud; la suya y la de sus parejas.
Hay muchos ejemplos en la propia Europa, donde los países de la antigua URSS, incluida Rusia, tienen tasas récord de embarazos adolescentes. Pero aún más llamativas son las cifras de Estados Unidos, donde el grueso de la población escolar sigue recibiendo una educación sexual basada en la abstinencia, una estrategia condenada al fracaso allí donde se ha puesto en práctica. «Las adolescentes estadounidenses tienen dos veces y media más posibilidades de dar a luz que las de Canadá, cuatro veces más que las de Alemania o Noruega y diez veces más que las de Suiza», subraya un estudio realizado en la Universidad de Maryland.
«Casi 750.000 chicas se quedarán embarazadas este año en EEUU, y la mitad de los 20 millones de casos nuevos de enfermedades de transmisión sexual serán diagnosticados a gente de 15 a 24 años –subraya la especialista Natali Blanton, de la Universidad de Utah–. Este país es el primero de las naciones desarrolladas en las cifras de embarazo, aborto y ETS. Solo 38 de los 50 estados tiene leyes de educación sexual y en 30 de ellos el currículo promueve el ideal de la abstinencia antes de matrimonio. Solo ocho incluyen todos los contenidos de una educación sexual completa».
«Cada vez más países están introduciendo elementos clave para aumentar la protección de los jóvenes frente a la violencia y la discriminación basada en el género y el acoso sexual tanto digital como 'offline' y para evitar la violación y el abuso sexual contra los niños. La lucha contra el sexismo para avanzar en la igualdad de género en la sociedad y evitar la violencia doméstica también está cada vez más presente en muchos programas», se congratula Irene Donadio, portavoz de la Federación Internacional de Planificación Familiar en Europa.
«Lo ideal es que la impartan profesores entrenados, sanitarios y ONGs»
Irene Donadio: Federación Planificación Familiar
Es habitual que la asignatura, para diferentes temas y etapas, sea impartida por tutores o por especialistas en Biología, Salud, Religión, Ética o Ciudadanía. «Varía de un país a otro, pero lo ideal es que implique tanto a profesores como a profesionales de la salud y a ONGs –agrega Donadio–. Sin embargo, a menudo los docentes no tienen el entrenamiento que necesitan y en algunos países les ayudamos para que apoyen a los jóvenes en sus necesidades, especialmente en esta era digital».
No solo los gobiernos nacionales hacen una apuesta cada vez más decidida por formar e informar a los niños y jóvenes en materia de relaciones afectivas y sexuales. Las instituciones europeas también son firmes partidarias de incluir estas materias en el currículo educativo. La Eurocámara condenó el pasado noviembre el retrógrado proyecto de ley aprobado por el Parlamento polaco. La Comisión Europea y el Consejo de Europa están en la misma línea.
«En los países con educación sexual se retrasa la edad de la primera relación»
Guillermo González: Médico, sexólogo y experto en Bioéti
Las instituciones europeas dan un paso más allá y en varias resoluciones insisten en contradecir argumentos como los defendidos por Vox y –en parte– el PP: la pretensión de que los padres pueden objetar ante este tipo de contenidos en la educación de sus hijos.
Ya en 2013, el Parlamento de Estrasburgo concluía un informe sobre la materia asegurando que la educación sexual efectiva se caracteriza por cinco indicadores: un enfoque exhaustivo que abarque lo físico y lo emocional; la implicación de los padres; la impartición por docentes entrenados para la asignatura; la asistencia obligatoria de los alumnos y programas que hablen de un amplio rango de temas sin tabús.
Colombia
Bebés-robot contra la maternidad precoz
La educación sexual, ya muy limitada por los prejuicios religiosos, retrocede en América Latina. En la segunda región del mundo con más embarazos adolescentes (después de África), esto agravará la desigualdad y la pobreza, alerta la ONU. Colombia, ejemplo de los esfuerzos legislativos por implantar la materia, desarrolla programas como '¿Bebé? Piénsalo bien', que pone a chicos y chicas a alimentar, calmar y cambiar el pañal a bebés-robot.
Túnez
Un pionero en el mundo musulmán
Túnez se convirtió el mes pasado en uno de los primeros países del mundo árabe y musulmán en incorporar al currículo escolar la educación sexual, según el director de la Asociación de Salud Reproductiva, Arzak Khaneetch. El plan piloto comenzó en la capital y su área metropolitana con clases sobre el cuerpo humano para niños a partir de 5 años. Líbano retiró en 2000 su programa, pionero en los noventa, bajo la acusación de «perversión»
Sudáfrica
Miedo a saber en el país con más sida
La decisión de Pretoria de incluir la educación sexual obligatoria en el currículo se ha topado con la oposición de padres, grupos religiosos y políticos. «No creemos que sea el papel del Gobierni enseñar a nuestros hijos sobre sexualidad», denuncia el grupo de Facebook 'Dejad a Nuestros Hijos en Paz', con 125.000 miembros. Sudáfrica es el país con más infectados por VIH del mundo: uno de cada cinco adultos y un tercio de las embarazadas.
China
Los expertos piden educación ante el VIH
Por razones culturales, China es un país extremadamente conservador en materia sexual. Ayer mismo, los expertos de un foro sobre VHreportaron 3.000 nuevos casos anuales de contagio entre jóvenes y llamaron a las autoridades a solucionar esta carencia con medidas de formación y prevención. El intento de algunas escuelas de introducir manuales sobre el tema en las escuelas se encontró con la firme oposición de algunos padres.
india
Las niñas rurales no saben qué es la regla
En India, con uno de los índices de natalidad más altos del mundo, más de dos millones de infectados por VIHy una brutal y cotidiana violencia sexual contra las mujeres, este tipo de educación encuentra un enorme rechazo. Un estudio de hace unos años reveló que la mitad de las adolescentes rurales no sabían lo que era la menstruación. Varios estados prohibieron la inclusión de esta materia en el currículo cuando el Gobierno la aprobó en 2007.
Por su parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha fallado ya al menos en dos ocasiones a favor de la tarea educativa de los estados en esta materia. La primera, en 2011, cuando revisó los recursos de los Wiener y otras cuatro parejas contra el fallo del Tribunal Constitucional alemán. Los abogados de la ADF, la ONG norteamericana ultraconservadora que les representaba, argumentaban que la obra de teatro y las clases a las que las familias se negaban a llevar a sus hijos promovían «una visión de la sexualidad muy permisiva que contradecía fuertemente sus creencias cristianas». La corte determinó sin embargo que Alemania puede obligar a los niños a asistir a esas clases con el fin de integrar a las minorías y de evitar la formación de «sociedades paralelas por motivos ideológicos o religiosos».
En 2018 volvió a fallar en otro caso similar a favor de Suiza y contra las pretensiones de una mujer, A. R., que rechazaba las clases de educación sexual en Primaria porque le parecían prematuras, ya que su hija nunca había mostrado curiosidad por ese tipo de cuestiones. El tribunal argumentó en este caso que esas clases contribuyen a proteger a los niños contra cualquier tipo de violencia o abuso, no a adoctrinarles.
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