Diez minutos para contar cien años

En la sociedad de la prisa, la sublimación de la juventud y, cada vez más, la soledad de la vejez, hay personas que dedican algún día de su tiempo a dejarse envolver por historias cargadas de años y de vida. Personas como los residentes de la residencia de ancianos Cardenal Marcelo que cada último viernes de mes celebran 'Una tarde con nuestros mayores'. Más de 50 voluntarios de la Caixa participan cada año en esta propuesta en la que se recuerda los cumpleaños de cada cual, se baila, se comparte una merienda... y, sobre todo, décadas de sabiduría vital.

«En diez minutos te cuentan sus vidas. Para generaciones más jóvenes como la nuestra es un chute de experiencias humanas. Sales con una gran sonrisa de humanidad». Diana Zamora coordina esta actividad después de llegar al voluntariado gracias al tirón de «una amiga 'oenegé'». Llevaba 15 años como trabajadora de la Caixa y este contacto fue la excusa para convertir la actividad voluntaria en una parte más de su agenda.

Reconoce que se siente muy a gusto en contacto con los mayores. En Cardenal Marcelo viven unos 150 residentes, la mayoría personas que tendrían dificultades para valerse por sí mismas. «Allí conoces a gente que ha tenido vidas muy duras. Y hay voluntarios a los que les da miedo implicarse en algo tan emocional –reflexiona Diana–. Pero son ellos los que mejor te enseñan que la vida siempre sigue su curso».

Uno de los momentos más amables es la celebración de los centenarios. Ese día hay regalos y dulces para los protagonistas. Para toda esta actividad «es clave el papel del animador», reconoce Diana Zamora. Ella tiene pendiente implicarse en otras parcelas muy distintas, como la de Red Madre, donde se ayuda a mujeres con hijos para que puedan salir a trabajar.